- La OEA exige que el presidente venezolano acepte su derrota electoral.
Redacción – El Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) informó este martes que se realizará una reunión de manera extraordinaria para poder abordar y revisar los resultados del proceso electoral en Venezuela, luego de la petición de 12 países.
Los gobiernos de Paraguay, Argentina, Costa Rica, Ecuador, Guatemala, Panamá, Perú, República Dominicana el pasado lunes solicitaron de emergencia una reunión de la Organización de Estados Americanos (OEA), luego de que el Consejo Nacional Electoral de Venezuela (CNE), diera a conocer los resultados de las votaciones presidenciales en donde se le dio la victoria a Nicolás Maduro.
En un reciente comunicado, la oficial del secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, ha lanzado una dura crítica contra el gobierno de Nicolás Maduro. La OEA calificó el reciente proceso electoral en Venezuela como «sin garantías» y sin los mecanismos necesarios para validar esas garantías.
La crítica de la OEA se centra en la falta de transparencia y procedimientos adecuados durante las elecciones. Según el comunicado, resulta «imperioso» que se conozca la posición de Maduro respecto a las actas en poder de la oposición. La OEA exige que el presidente venezolano acepte su derrota electoral, lo cual, según el organismo, es esencial para abrir el camino al retorno a la democracia en Venezuela.
El comunicado subraya que si el gobierno de Maduro no acepta las actas y no reconoce los resultados, sería imperativo convocar nuevas elecciones. Para garantizar la transparencia en este nuevo proceso, la OEA propone la presencia de observadores internacionales de la Unión Europea y la OEA, así como la conformación de un nuevo Consejo Nacional Electoral. Esta medida busca reducir el margen de irregularidades que, según la OEA, ha afectado gravemente el actual proceso electoral.
La posición de la OEA refleja una creciente presión internacional sobre el gobierno venezolano para abordar las irregularidades y abrir un diálogo que conduzca a un proceso electoral más transparente y democrático.
