Screenshot
  • El centro médico trabaja en evitar la propagación del virus y brindar atención a los pacientes con una serie de medidas

Redacción- Desde el pasado viernes, el Hospital Nacional de Geriatría y Gerontología, Raúl Blanco Cervantes, se mantiene en alerta máxima.

Dos brotes simultáneos de Covid-19 e influenza afectan el centro médico, informó la Dra. Milena Bolaños Sánchez, directora general del hospital.

Según el último reporte epidemiológico, se han registrado 10 pacientes positivos por Covid-19 y 12 casos de influenza.

Además, se identificó a 25 pacientes adicionales con alto riesgo de contagio por Covid-19, debido a que estuvieron en contacto con pacientes diagnosticados o compartieron salones de hospitalización con ellos.

Esta situación ha llevado a la decisión de cerrar temporalmente estos salones para evitar la propagación de los virus.

«Se mantiene una vigilancia rigurosa de los pacientes con síntomas respiratorios que ingresan al hospital. Como centro centinela de virus respiratorios, aplicamos pruebas de detección a todos los pacientes ingresados, lo que nos permitió detectar el aumento de casos tanto de Covid-19 como de influenza el pasado viernes, tanto en nuevos ingresos como en pacientes hospitalizados», explicó la Dra. Bolaños.

Por su parte, la Dra. Guiselle Guzmán Saborío, jefa del área de Salud Colectiva de la CCSS, señaló que los casos positivos por Covid-19 han mostrado un crecimiento semanal tanto en la comunidad como en los servicios de salud.

Ante eso, se han implementado múltiples intervenciones para identificar nuevos casos en los salones de hospitalización del centro médico.

Desde el punto de vista epidemiológico, en el centro médico se enfocan en reducir la transmisión de estos virus, disminuir el número de casos y cortar la transmisión a nivel hospitalario, destacó la Dra. Guzmán.

Debido a la situación, las autoridades del hospital han suspendido temporalmente las visitas familiares, medida que se levantará cuando se haya contenido la propagación de los brotes.

Las autoridades sanitarias mantienen un monitoreo continuo de la situación para implementar las acciones necesarias y proteger la salud de los pacientes y el personal del hospital.