Minor Araya Salguero
Criminólogo – Exjefe OIJ – Especialista SWAT
Mientras… a pocos minutos de ocurrido el trascendental hecho del pasado 13 de julio (16:15 horas de Costa Rica), el conocido medio norteamericano CNN, titulaba: «Donald Trump resulta herido tras caer durante un mitin en Pensilvania», a unos 6346 kilómetros de Pensilvania, en Costa Rica, el medio Telenoticias, también hacia lo suyo para con su audiencia: «Trump, con sangre visible en su oreja, evacuado de mitin en Pensilvania tras escucharse disparos».
Hay diferencias sustanciales entre uno y otro mensaje de estos medios de prensa en donde, el que lee, puede fácilmente detectar, analizar y sacar sus propias conclusiones.
Porque, el mensaje que envía el medio tico, si refiere a que algo deplorable y grave ha tenido lugar en Pensilvania en donde, un expresidente de los Estados Unidos podría haber sido objeto de un atentado contra su vida. El otro medio – CNN – curiosamente, no.
Y digo «curiosamente» por cuanto el hecho se da en su propio patio.
¿Comparó usted la profundidad de los mensajes dirigidos al público norteamericano y costarricense..? Claro, se nos hace pensar – por un lado – que el meollo de la emergencia, podría ser una simple caída, nada de importancia y no un posible atentado con arma de fuego.
¿Porqué? ¿Sería porque un atentado «no era buen negocio» para algún sector, para algunas personas con poder?
Pues basta con apreciar los alcances del «efecto atentado» de acuerdo con Reuters:
«Donald Trump consolida su control sobre su Partido Republicano en la convención de 2024 esta semana, tras sobrevivir a un intento de asesinato y superar numerosos enredos legales en el camino hacia la nominación presidencial del partido.».
Los medios de comunicación también tienen ese poder; manipular incluso, la forma de pensar sobre algo o alguien.
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“Repite una mentira con la suficiente frecuencia y se convertirá en verdad” – Joseph Goebbels
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De acuerdo con el psicólogo Tom Stafford, la anterior, «es una ley de propaganda» que se suele atribuir al alemán, Goebbels.
¡Propaganda! ¿Podría esta influir en un atentado como el que experimenta el señor Trump?
Yo diría que es probable porque, para nuestra gracia o desgracia, mucho de lo que se mueve en el mundo es por eso llamado «intereses» en donde, el control y la difusión de la información, simplemente adquiere dentro de un contexto estratégico, un valor altísimo.
Y, Estados Unidos está en plena campaña política en donde, la propaganda, es una herramienta esencial para ganar esa carrera hacia la Casa Blanca.
Dice Stafford que «La repetición tiene el poder de hacer que las cosas suenen más verdaderas, incluso cuando sabemos que no es así, pero no anula ese conocimiento.».
Así es estimado lector, usted le ha dado al clavo y con esto, al enfoque de este contenido.
Ya que, el estallido de una crisis – planificada o no – dentro del contexto de un «muy pensado» proceso de entrega de información, podría encontrar su epicentro en el individuo, como receptor de ese mensaje; una narrativa que pudiera estar – abierta o de manera solapada – contaminada incluso del más puro odio, a efecto de dar viabilidad a un brote de conductas violentas ya esperadas, pero no del todo controladas, con respecto a la orientación del alcance de los objetivos trazados.
De ahí, la enorme responsabilidad, afinidad y lealtad que los medios de comunicación y los grupos de poder político deben guardar para con la verdad, la imparcialidad, la ley y con esto, amplitud y transparencia en todo proceso de entrega de información; lo contrario, no solo sería corrupto, también podría ser capaz de promover hechos de sangre, repudiables conductas criminales de repercusiones, incluso inimaginables.
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«Desde España hasta Argentina, dejemos las ideologías y pongamos encima de la mesa la necesidad del periodismo de primer nivel, fuera de las trincheras políticas, fuera de las camisetas políticas; es decir, dejar de besar el «culo» del partido de turno y poner al periodismo en el pilar fundamental sobre el que hay que trabajar, sino, la muerte del periodismo está prácticamente asegurada.» – José Antonio Bizner
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Así las cosas, porqué no plantear la siguiente pregunta: ¿La cadena de noticias CNN, es de inclinación Demócrata (el burro azul) mientras Fox News, lo sería de los llamados Republicanos (el elefante rojo)?
Tal parece que no hay duda en esto (un acomodo ideológico) y así lo hace ver Robert Reich (exsecretario de Trabajo de Estados Unidos, y profesor de políticas públicas en la Universidad de California, Berkeley):
«CNN nunca será la cadena preferida por los republicanos. Fox News tiene eso asegurado. Si algo hemos aprendido de Trump y sus lacayos de Fox News, es que los hechos, los datos y la lógica ya no son relevantes para la base republicana.».
Tal cual se percibe de Reich, lamentablemente si podrían existir posiciones parcializadas en el proceso de entrega de información en donde, los grupos de poder político, plácidamente caminan, cada cual, de la mano de los medios de información afines a su doctrina. ¿Decepcionante, o no?
Entonces, ¿Qué podría pasar cuando dos grandes grupos de poder entran en un fuerte conflicto político?
Se atacan uno al otro y desafortunadamente, cada cual, podría utilizar al medio de información masiva bajo su ala, incluso como una especie de sucia y permisiva herramienta a efecto de hacer llegar un distorsionado y, hasta nefasto mensaje al expectante e ingenuo público que atención presta.
Desde hace aproximadamente una década, la pelea en la arena política entre «burros y elefantes» ha alcanzado extremos hasta desafiantes, llegando a relacionar este añejo conflicto político, con el atentado al expresidente Trump.
El medio USA Today, lo ilustra perfectamente, como decimos en Tiquicia, «sin pelos en la lengua» cuando afirma:
«El pistolero que intentó asesinar al expresidente Donald Trump el sábado es el culpable de sus horribles acciones, pero la violencia no ocurrió en una burbuja. Nuestro entorno político está polarizado, tóxico y lleno de retórica condenatoria.».
Y es que, no es para menos, ese impulso, esa nauseabunda retórica hizo que días antes del hecho en Pensilvania, el presidente de los Estados Unidos de América, Joe Biden hiciera una declaración de la cual, luego se arrepintió.
Según La Voz de América, el pasado 8 de julio, Biden declara: «Tengo un trabajo y es derrotar a Donald Trump… Ya terminamos de hablar del debate. Es hora de poner a Trump en el blanco», en otras palabras, hay que ponerlo – a Trump – en el punto de mira.
Luego, Biden admite que llamar a poner a Trump en el «blanco» fue un error. ¡Sin duda alguna, lo fue Míster Joe..!
Para USA Today, «Es un poco tarde para eso. La admisión del presidente también llegó demasiado tarde: una semana después de haber hecho el comentario y dos días después del intento de asesinato de su rival republicano.».
No es para menos que se increpe tal retórica qué como mensaje, pudo haber calado en el atacante de 20 años de edad, Thomas Matthew Crooks, un joven caucasico, al cual, la Oficina Federal de Investigaciones (FBI), no le ha encontrado – hasta el momento – motivacion y asociación clara y declarada alguna para haber incurrido, en aquel desastre que finalmente le costó su vida.
¿Habrá sido Crooks, motivado por alguno de los mensajes que, a través de los medios de comunicación, los oponentes políticos del aspirante republicano y, el mismo Donald Trump, en algún momento emitieron?
Es perfectamente posible que así fuera. La percepción que pudiera tener Crooks, de un mensaje que pretende atacar políticamente, puede perfectamente diferir del que pudiera tener cualquier otra persona. Lo cierto, es que Thomas, se habría convertido en un potencial asesino sin existir aún – según el FBI – conexión adicional criminal externa.
¿Acaso un lobo solitario, uno que pudo haber sido influenciado no por demócratas pero si por republicanos?
Porque acá, a nadie le queda ninguna aureola. Para Reuters, Trump ha recurrido con frecuencia a una retórica violenta en sus discursos de campaña, «utilizando la palabra «baño de sangre», etiquetando a sus supuestos enemigos como «alimañas» y «fascistas» y acusando a Biden sin pruebas de una conspiración para derrocar a Estados Unidos alentando la inmigración ilegal.»
Sin duda alguna, en aquella campaña política, las palabras son del mismo o mayor calibre que la munición .223 Remington, que podría haber utilizado Crooks, en ese rifle AR15, para terminar con la vida del candidato republicano; uno que por lo visto, tampoco mide las posibles, por nefastas repercusiones de su propio discurso.
Como bien lo notaron, a pesar de los antecedentes, hubieron medios de comunicación que trataban con su mensaje de «bajar el perfil» e incluso negar los hechos reales e irrefutables del pasado 13 de julio. esto, según el español José Antonio Bizner Saura (Periodista y Administrador, fundador y CEO de Viiz, empresa desarrolladora de skills para el asistente Alexa de Amazon. Fundador, general manager y responsable de IT de Capital Radio):
«La portada de The Economist, hoy dice: Teorías de la conspiración, el ataque a Donald Trump desencadena una avalancha de desinformación. Pero le falta añadir cuales son los pseudomedios que están haciendo esa avalancha de desinformación. La izquierda piensa que el tiroteo fue solo una actuación, no, la izquierda está diciendo que fue una actuación de falsa bandera, la izquierda está diciendo que prácticamente lo ha montado él para darse un impulso en la carrera electoral. La derecha, ve un trabajo interno ¿les mportará la verdad..? Perdón, la desinformación la ha planteado la izquierda, la desinformación la han planteado los que hablaban enseguida, a los diez, quince minutos y a las dos horas, de aparente atentado o de qué, se escucharon sonidos que parecían ser de disparos (…) que se ha hecho sangre, porque se ha caído al suelo ¡Perdón!».
Supone bien. Algunos medios de comunicación fuera de los Estados Unidos – con respecto al grave incidente aquí bajo cuestión – colocan gran atención a todo aquello que afirme, niegue y suponga, uno o más medios importantes de comunicación masiva estadounidenses y así, replicar parcial o totalmente, lo que se cree ha sido recogido, procesado e informado con responsabilidad e imparcialidad, cuando quizás no lo ha sido.
El proceso puede hacer que el receptor final de la información – usted – obtenga esta parcial o totalmente sesgada y con esto, le pueda hacer incurrir en errores ulteriores de apreciación, sobre la valoración del contexto de la situación.
Para Bizner, no solo en los Estados Unidos de América podría haber una importante pero sobre todo, peligrosa polarización de la sociedad en donde, «el ciudadano parece ser la víctima de esos choques desvergonzados del poder político. Europa y Latinoamérica, no son la excepción.».
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«Milei solo permitirá el acceso a la Casa Rosada a periodistas que “merecen estar cerca del presidente” – El País
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Es que no hay respeto, puede haber diferencia de ideas, de posiciones, pero guardando el respeto. Y, esto es lo que podría haber encausado lo que el FBI, oficialmente ha calificado como:
«Intento de Asesinado del expresidente Donald Trump».
Los medios de comunicación deben ser imparciales, pero muchos no lo son y coadyuvan con esto, a sembrar ideas, concepciones y posiciones que pueden llegar a ser muy peligrosas, según las calidades muy particulares y condiciones mentales incluso, del receptor de la información.
Por lo visto, al parecer algunos periodistas han lanzado la deontologia de su importante y delicada profesión, por un tubo.
¡Por supuesto, casi lo olvido, los antecedentes del tirador! como un esencial complemento a efectos ya conocidos.
¿Qué otros interesantes rastros se nos informa – hasta ahora – con respecto al tirador..?
Según BBC News, en la acomodada ciudad natal de Thomas Matthew Crooks, los vecinos están en shock, «aparentemente incapaces de comprender cómo un joven tranquilo está ahora acusado del tiroteo.».
Él era de Bethel Park, Pensilvania– a unos 70 kilómetros del lugar del tiroteo – se graduó en 2022 de Bethel Park High School con un premio de 500 dólares en matemáticas y ciencias.
Crooks trabajaba en la cocina de un asilo de ancianos local, lugar en donde, aplicó y aprobó un estudio de antecedentes. No planteó ninguna preocupación.
El Community College of Allegheny, ha confirmado que Crooks asistió a la escuela entre septiembre de 2021 y mayo de 2024. Ahí obtubo un título asociado en Ciencias de la Ingeniería.
Según BBC, la universidad señaló que se graduó «con altos honores» y que una revisión de sus registros «no encontró incidentes disciplinarios, de conducta estudiantil o relacionados con la seguridad.». Definitivamente, interesante.
Por otro lado, Thomas estaba registrado como republicano, y según los medios estadounidenses, «también donó $15 al grupo de campaña liberal ActBlue en 2021.».
Es decir, inscrito como republicano; sin embargo, hace donaciones de dinero a los demócratas, según el medio británico. Sin duda alguna, aquí hay algo que no cuadra.
¿Será que su inscripción, fue solo una mampara, una cortina de humo y su donación, una gran «metida de patas?»
Hasta ahora ¿Le huele a conspiración o bien, a una víctima de su propio sistema?
¡Vamos, no nos deje, siga leyendo que apuesto, algo nuevo pueda que ya haya aprendido sobre este nuevo hecho criminal; uno que quedará, sin lugar a dudas, impreso en la historia política del mundo!
¿Qué haría de Crooks, un potencial asesino?
Si el FBI, no llega a una conclusión basada en sólidas pruebas, no nos dejan otra opción más, que suponer lo que tal vez para algunos, es imposible e improbable.
Conforme a lo anteriormente expuesto, no considero a iranies, sirios, afganos, ucranianos ni rusos, como nexo probable de conspiración para cometer asesinato; no obstante, considero que, la conducta despreciable de grupos de poder de decisión en asocio con la irresponsabilidad de aquellos, que gozan del poder de la información, bien pudieron influir, de alguna manera, en el fortalecimiento de alguna inclinación criminal que finalmente desemboca, en la irrefutable conducta violenta y asesina demostrada por el joven Crooks.
Porque, los gobernantes deben respetar a sus oponentes políticos y, de igual manera, a los medios de comunicación, canalizando los desacuerdos a través del diálogo y del sistema de justicia, si así se requiere por cuanto, como dice Bizner:
«Las guerras de información y poder pueden motivar cambios de ideología muy radicales y por ende muy violentos en las sociedades. Se debe ser responsable desde el poder del gobierno, tanto como desde el de la información, y no tratar al ciudadano como un «saco de mierda».
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«...llegará el momento en el que usted no podrá pensar libre – dice Orwell – porque el pensamiento libre es el mayor crimen y a partir de ahí, la prensa es el principal enemigo.»
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Un artículo de opinión dedicado, con muchísimo respeto y admiración a la Unidad de Protección del OIJ (UPRO), a la Unidad Especial de Intervención del Ministerio de la Presidencia (UEI) y, a la Policía Especial de Apoyo del Ministerio de Seguridad Pública (PEA); por ser en el país, personal altamente entrenado en materia de Protección a Dignatarios, una área de conocimiento y desempeño – debo confesar – de alta complejidad.
