Redacción — María Branyas, conocida como la persona más longeva del mundo, ha fallecido a los 117 años en la localidad de Olot, Girona. La venerada “Super Avia”, como cariñosamente la llamaban sus seres queridos, murió “como ella quería: mientras dormía, tranquila y sin dolor”, según informó su familia este martes a través de un comunicado en la red social X, anteriormente conocida como Twitter.
Branyas, nacida el 4 de marzo de 1907, había alcanzado el estatus de la persona más anciana del planeta en enero de 2023, tras el fallecimiento de la francesa Lucile Randon, quien murió a los 118 años. Desde entonces, Branyas se convirtió en un símbolo de longevidad y resistencia, viviendo su vida con una serenidad que inspiraba a todos los que la conocían.
En el mensaje compartido por su familia, se destacan las palabras de Branyas de hace solo unos días, donde reflexionaba sobre el final de su larga vida: “Un día que desconozco, pero que está muy cerca, este largo viaje habrá terminado. La muerte me encontrará gastada de haber vivido tanto, pero quiero que me encuentre sonriendo, libre y satisfecha”.
La familia ha expresado que siempre la recordarán por su infinita bondad y sus sabios consejos, atributos que dejaron una huella imborrable en sus seres queridos y en todos aquellos que tuvieron la oportunidad de conocerla. A pesar de su avanzada edad, Branyas mantuvo una actitud positiva y una vitalidad admirable, características que, sin duda, contribuyeron a su longevidad.
La noticia de su fallecimiento ha conmocionado a la comunidad de Olot, donde era una figura muy querida y respetada. La muerte de María Branyas marca el fin de una era, pero su legado de sabiduría y alegría perdurará en la memoria de todos los que la conocieron.
Con su partida, el mundo despide a una mujer que no solo fue testigo de más de un siglo de historia, sino que también vivió cada uno de esos años con plenitud.
Con información de Europa Press.