Por: La Voz de América (VOA)
Redacción – Juan Carlos Delpino, uno de los cinco rectores principales del Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela denunció este lunes diversas irregularidades durante las elecciones presidenciales del 28 de julio y se refirió a la «falta de transparencia y veracidad de los resultados anunciados».
«Todo lo ocurrido antes, durante y después de la elección presidencial, señalan la gravedad de la falta de transparencia y veracidad de los resultados anunciados», expuso Delpino en un comunicado, tras casi un mes en la clandestinidad.
El rector, uno de los dos miembros del CNE considerados alineados con la oposición, afirmó que fue informado del presunto hackeo denunciado por la autoridad electoral, y que afectó «gravemente» la transmisión de los resultados, a las nueve de la noche del domingo 28 de julio.
Reiteró que tras el cierre de las mesas de votación se evidenció «un incumplimiento de normas y reglamentos esenciales, cuando se reportaron incidentes de desalojo de testigos de la oposición del cierre de mesas», violando los principios de «equidad e inobservancia de los derechos de los electores» a tener acceso a las actas de votación, «comprometiendo la legitimidad del proceso» en esos centros.
Delpino detalló además que ante el desalojo de testigos «en no pocos centros», la falta de transmisión del código QR a los data center de los comandos y la «falta de solución efectiva al presunto hackeo» tomó la decisión de ausentarse de la sala de totalizaciones y no asistir al anuncio del primer boletín.
«Como rector principal, al no subir a la sala de totalización, carezco de la evidencia que respalda los resultados anunciados», manifestó.
Delpino expuso su desacuerdo con la falta de publicación «oportuna» de los resultados mesa por mesa dentro de las 48 horas siguientes, como establece la legislación, trayendo como consecuencia «la suspensión de auditorías de verificación ciudadana fase II, datos electorales fase II, telecomunicaciones fase II afectando la cadena de confianza de la auditoría y generando incertidumbre».
El CNE, que casi cuatro semanas después del proceso no ha divulgado los resultados desglosados, procolamó al presidente Nicolás Maduro como ganador de las elecciones del 28 de julio. La oposición, que publicó copias de las actas que conservaron sus testigos, asegura que el triunfo corresponde al candidato Edmundo González Urrutia con más del 67 % de los votos.
Una sentencia de la Sala Electoral del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) convalidó la semana pasada los cuestionados resultados, pero la oposición asegura que se trata de un fallo nulo.
La Sala Electoral del TSJ, organismo considerado un apéndice del Poder Ejecutivo, admitió un recurso interpuesto por Maduro para “investigar, verificar y certificar” los resultados electorales que, según juristas, no existe en el marco legal venezolano.
Varios países rechazaron la sentencias del TSJ y siguen pidiendo una auditoría imparcial e independiente que evalúe todas las actas electorales, posición que ha sido rechazada por el gobierno venezolano que denuncia injerencia en asuntos internos.
Delpino, además, dijo al diario The New York Times que no tiene pruebas de que Maduro haya ganado la elección.
Incluso los gobiernos de Colombia y Brasil, que han sido considerados aliados de Maduro, aseguraron el fin de semana que la credibilidad del proceso electoral sólo podrá restablecerse mediante la publicación transparente de datos desglosados y verificables.