• Administra y gestiona fondos de inversión de forma transparente.
  • Las actas de Junta directiva son públicas.
Por Adrián Marrero Redondo

Parte I

La Sociedad Administradora de Fondos de Inversión (SAFI) del Banco de Costa Rica se trata de una entidad financiera que tiene como objetivo principal administrar y gestionar fondos de inversión de privados. Es tan exitosa que la califican como la más grande de Centro América.

Se trata de un órgano colegiado que es conformado por siete expertos en materia de inversiones, de los cuales cinco son funcionarios del conglomerado del Banco de Costa Rica, y dos son externos, quienes son nombrados por la Junta Directiva de BCR-SAFI.

Su designación se ajusta a un procedimiento que se establece para estos efectos. Dentro de sus requisitos está que debe ser una persona que cuente con una reconocida y probada honorabilidad y solvencia moral. Es clave, además, que cuente con experiencia legal, inmobiliaria, económica, financiera y bursátil dentro de la materia de inversiones.

Este órgano es el que recibe una serie de propuestas financieras desde la compra de bienes hasta la inversión de dineros. Por el prestigio de este órgano, acuden a el sociedades y personas ficas de grandes caudales económicos y experiencia en el manejo económico, no solo de Costa Rica sino también de otros países.

Pero como se trata del órgano responsable de proponer para su aprobación ante la Junta Directiva del Banco de Costa Rica, sus acuerdos tienen que estar muy bien respaldados por sendos estudios de todo tipo.

Cuando se trata de la compra de un terreno, este órgano utiliza una diversidad de profesionales, quienes no solo realizan los estudios, por ejemplo, de suelo, municipales entre otros. Pero además los peritajes de los costos de las propiedades son muy extensos. Son actividades altamente estudiadas.

Como si esto fuera poco, tienen que dar un amplio seguimiento de las inversiones de recursos aprobados por la SAFI, previo a todos los estudios de las condiciones macroeconómicas, según el caso y mediante el análisis de los factores de riesgo que puedan tener un impacto importante sobre la situación financiera de los fondos administrados.

Uno de los aspectos importantes es que las actas de este órgano son públicas y cualquier persona las puede conseguirlas en la internet.

Altas responsabilidades

Los siete miembros de la SAFI deben “Procurar que las inversiones de los fondos financieros y no financieros tengan la mayor rentabilidad posible, dentro de las condiciones de mercado, manteniendo un balance adecuado entre seguridad, liquidez, rentabilidad y riesgo”, según establece la misma página de este organismo.

Además, deben vigilar el cumplimiento de lo establecido en las Políticas para el Manejo de las Inversiones de los Fondos de Inversión Administrados, así como lo señalado en el prospecto de cada fondo de inversión, respetando en todo momento el principio de imparcialidad, sin anteponer los intereses propios a los de sus clientes, y atendiendo el beneficio de éstos.

En estas inversiones existen responsabilidades, de tal forma que ninguno de los profesionales involucrados “no se la juegan”.