Redacción- Isabella llegó al mundo en el hospital Rafael Ángel Calderón Guardia, de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), en una experiencia marcada por la inclusión y la accesibilidad.

La madre de la recién nacida, a pesar de su discapacidad auditiva, pudo disfrutar plenamente de su parto gracias a la presencia de un intérprete de lenguaje de señas costarricenses (LESCO) durante todo el proceso de cesárea.

Este avance es significativo, ya que es la primera vez que el hospital cuenta con un intérprete en una cesárea.

La doctora Tania Jiménez, directora del hospital, explicó que esta iniciativa forma parte de un programa para crear entornos más inclusivos y prevenir la violencia obstétrica, tanto para pacientes como para sus acompañantes y familiares.

“El acompañamiento se extiende a la consulta externa, la labor de parto y la sala de operaciones. Hemos certificado a los participantes en este proceso para asegurar que nuestros pacientes reciban una atención excelente”, señaló Jiménez Umaña.

El intérprete, Esteban Muñoz Oviedo, funcionario del área Administrativa-Financiera del hospital, asumió el papel de traductor para Karin Madriz durante el alumbramiento.

Muñoz, quien aprendió LESCO debido a que su madre tiene una discapacidad auditiva, destacó la importancia de este servicio en la CCSS, dado que muchas instituciones en el país aún carecen de él.

“La experiencia de mi madre y la lucha de mi familia me motivan a ayudar a quienes lo necesitan. Poder asistir a doña Karin durante la cesárea fue una experiencia gratificante y me siento útil al poder apoyar a estas personas”, comentó Muñoz Oviedo.

Gracias a la capacitación del personal del hospital y al compromiso con la inclusión, Karin Madriz podrá contarle a su hija Isabella sobre el mágico momento de su nacimiento, facilitado por la interpretación del lenguaje de señas.