Redacción – El Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) manifestó su respaldo a la inversión privada en infraestructura de recarga eléctrica, en una audiencia realizada este martes 1 de octubre ante la Comisión Permanente Especial de Ambiente.

Marco Acuña, presidente del Grupo ICE, expuso la posición de la institución sobre el expediente N.º 24171, relacionado con el fomento a la infraestructura de recarga y estrategias de movilidad sostenible.

Durante su intervención, Acuña subrayó que el crecimiento del mercado de vehículos eléctricos en el país crea un amplio espacio para la participación tanto del sector público como del privado. “Hay espacio suficiente para aumentar la participación de actores en este nicho. A más cargadores rápidos, mayor será el beneficio para el país y los usuarios”, señaló Acuña. Según las proyecciones del ICE, para 2030 se espera que más de 155.000 vehículos eléctricos circulen en Costa Rica, lo que implicará una demanda de 290 gigavatios hora de energía, representando más del 2% del consumo nacional estimado para ese año.

Acuña destacó que el Grupo ICE ha jugado un papel clave en el diseño, instalación y mantenimiento de puntos de carga eléctrica para diferentes clientes en el país. La institución ha participado activamente en la transición hacia la electromovilidad, brindando soporte en la operación de autobuses eléctricos y en la adaptación de la flotilla de taxis del Aeropuerto Internacional Juan Santamaría al uso de energía eléctrica, con el objetivo de promover el uso de energía limpia producida localmente.

El jerarca también defendió la importancia de mantener una tarifa regulada para los cargadores rápidos, asegurando que esta medida proporciona seguridad jurídica para las inversiones en el sector. “Los ingresos de las empresas distribuidoras que vendemos electricidad no se verían afectados por la participación privada. Por el contrario, esto contribuye a la electrificación de la economía”, añadió.

La visión del Grupo ICE es fomentar un crecimiento equilibrado y sostenible en el ámbito de la movilidad eléctrica, integrando tanto actores públicos como privados. Con una estimación de más de 155.000 vehículos eléctricos en las carreteras para el 2030, el país deberá contar con una infraestructura robusta que permita a los usuarios acceder fácilmente a puntos de recarga rápida, favoreciendo la adopción masiva de tecnologías limpias y contribuyendo a la reducción de emisiones de carbono.

Este respaldo del ICE a la inversión privada refuerza la estrategia nacional de movilidad sostenible, promoviendo alianzas que impulsen el crecimiento del sector eléctrico y faciliten la transición hacia un futuro más verde y eficiente en Costa Rica.