Redacción – En una exitosa operación de rescate, oficiales del Guardacostas y un paramédico de la Cruz Roja auxiliaron a Rigoberto Arrieta Robledo, un pescador que sufrió un grave accidente a bordo del barco Coopepes IX, ubicado a 107 millas náuticas (aproximadamente 200 kilómetros) de la Península de Nicoya. El incidente ocurrió el viernes, cuando Arrieta perdió uno de sus dedos, lo que provocó un intenso sangrado que fue difícil de controlar en un principio.
Tras recibir la alerta de emergencia, la Estación de Guardacostas de Caldera movilizó una lancha para localizar el barco pesquero y proceder con el traslado del herido a tierra firme. En coordinación con la Cruz Roja, un paramédico se unió al equipo de rescate para proporcionar atención médica durante el trayecto.
El encuentro entre la lancha de los guardacostas y el Coopepes IX se concretó el sábado, y alrededor de la 1:30 de la tarde, Arrieta fue trasladado a la Estación de Guardacostas de Caldera. Posteriormente, una ambulancia de la Cruz Roja lo llevó al Hospital Monseñor Sanabria en Puntarenas para recibir la atención médica necesaria.
Este incidente resalta la importancia de la rápida respuesta y la colaboración entre instituciones en situaciones de emergencia, garantizando la seguridad y el bienestar de quienes laboran en el mar.
