Redacción- Este lunes, el streamer Ivan Buhajeruk, más conocido como Spreen, acaparó la atención del fútbol argentino al ser titular en el partido entre Deportivo Riestra y Vélez Sarsfield por la fecha 22 de la Liga Profesional de Fútbol.
La noticia de su convocatoria ya había generado sorpresa, pero la decisión del entrenador Cristián Fabbiani de ponerlo en el once inicial dejó a todos atónitos y desató una ola de reacciones, desde la incredulidad y la risa hasta la indignación en los fanáticos.
El partido comenzó con una gran expectación. Sin embargo, el debut de Spreen no duró mucho. El streamer fue reemplazado rápidamente en el primer parate del encuentro, que ocurrió apenas unos segundos después del inicio del segundo tiempo.
Deportivo Riestra cometió una falta, y fue allí cuando el entrenador Fabbiani decidió hacer el cambio: Buhajeruk dejó el campo para ceder su lugar a Gustavo Fernández.
Sí, el famoso Totugol, el exdelantero argentino que tuvo un paso con más pena que gloria en el Deportivo Saprissa.
El cambio dejó en claro que la presencia de Spreen en el campo fue, en última instancia, más un experimento mediático que una decisión futbolística estratégica.
La decisión de alinearlo como titular fue vista por muchos como un intento por atraer atención mediática y promover la marca del club y de su patrocinador, en lugar de una jugada táctica para mejorar el rendimiento deportivo de Deportivo Riestra.
Y es que este debut de Spreen se dio gracias al patrocino de la marca de bebidas energizantes Speed Unlimited, patrocinador del club y el streamer.
La presencia de Buhajeruk en el campo no solo se dio en el contexto de su patrocinador, sino también como un guiño a las nuevas dinámicas de marketing en el deporte. No es raro ver alianzas entre el fútbol y figuras de internet, pero ver a un influencer como titular en un equipo de la liga profesional fue un hecho sin precedentes.
Las reacciones en redes sociales no se hicieron esperar. Mientras algunos celebraban la originalidad de la propuesta, otros no dudaron en expresar su indignación, considerando que la inclusión de Spreen era una falta de respeto a los jugadores profesionales que luchan por ganarse su lugar en la elite del fútbol argentino.