- La Fuerza Pública controló los incidentes y evitó mayores confrontaciones.
- Uno de los detenidos llevaba una tobillera electrónica desconectada.
Redacción- La noche de este viernes, los disturbios registrados en el estadio Alejandro Morera Soto tras el pitazo final del juego de vuelta de la gran final entre Alajuelense y Herediano, en la cual los florenses se coronaron campeones, resultaron en la detención de cuatro personas, quienes fueron remitidas al Tribunal de Flagrancia. Entre los detenidos se encuentra un sujeto de apellido Martínez, sorprendido con una tobillera electrónica que había sido desconectada.
Adicionalmente, al menos otras 10 personas fueron detenidas de forma provisional, aunque fueron liberadas con la condición de abandonar el perímetro del estadio de inmediato. Los incidentes fueron controlados de manera eficiente por los equipos especializados de la Fuerza Pública, evitando que la situación escalara.
Dada la posibilidad de mayores enfrentamientos, la Fuerza Pública solicitó a la UNAFUT que la premiación no se realizara en la gramilla del estadio, lo cual permitió una evacuación ordenada del inmueble. Posteriormente, el operativo en las afueras del estadio garantizó que los aficionados se retiraran sin mayores inconvenientes.
En relación con un video que circuló en redes sociales, en el que se observa a un aficionado herido durante un enfrentamiento con oficiales, el director general de la Fuerza Pública, Marlon Cubillo, informó que visitó al afectado en el hospital. Según explicó, los allegados del aficionado indicaron que este habría recibido un golpe por parte de un policía.
«En estos casos procede un proceso disciplinario a lo interno», señaló Cubillo.
Las autoridades reiteran su compromiso con mantener la seguridad en eventos masivos, al tiempo que enfatizan la importancia de garantizar el cumplimiento de los diferentes protocolos.
Tras el alto riesgo de incidentes, Fuerza Pública solicitó a la UNAFUT que la premiación no se realizara en la gramilla del reducto rojinegro.