Redacción – Las celebraciones de fin de año en Costa Rica traen consigo momentos de alegría, pero también representan un desafío para muchas mascotas. Los ruidos fuertes y destellos luminosos de los fuegos artificiales pueden provocar en perros y gatos ansiedad, taquicardia e incluso comportamientos de huida, poniendo en riesgo su seguridad y bienestar.

“Los fuegos artificiales pueden causar un estrés significativo en perros y gatos, afectando tanto su salud física como emocional. Preparar un entorno seguro y brindar compañía durante estos momentos es esencial para evitar accidentes. Recordemos que, aunque para nosotros la celebración es breve, para ellos puede ser una experiencia aterradora y prolongada”, explicó Adrian Polo, Médico Veterinario y Gerente Técnico de la Unidad de Animales de Compañía de MSD Animal Health en América Central, Caribe y Ecuador (CENCA EC).

MSD Animal Health comparte una serie de medidas preventivas para reducir el impacto de los fuegos artificiales en las mascotas:

Paseo previo: Antes de que comiencen los fuegos artificiales, es recomendable llevar a los perros a un paseo largo para que liberen energía y estén más relajados. En el caso de los gatos, se debe asegurar que permanezcan dentro del hogar.
Armar un refugio seguro: Crear un espacio tranquilo y libre de peligros en casa es fundamental. Este refugio debe estar alejado de objetos peligrosos, como vidrios o muebles con filos, y contar con cortinas cerradas para disminuir el impacto de las luces. Además, la música relajante o el ruido blanco pueden ser útiles para enmascarar los sonidos externos.
Evitar ataduras: Atar a las mascotas puede ser peligroso, ya que el estrés podría llevarlas a intentar escapar de forma desesperada, provocándose lesiones. Lo mejor es permitirles estar libres en un espacio seguro y cerrado.
Vendaje de seguridad: El método “Tellington Ttouch” puede ser una opción para calmar a los perros mediante un vendaje especial que ejerce una presión suave sobre su cuerpo, generando una sensación de contención y seguridad.
Atención y compañía: La presencia del tutor es clave. Acariciar, hablarles con un tono calmado y ofrecerles snacks o juguetes puede ser una excelente manera de mantener su atención alejada de los ruidos.
Consultar a un profesional: Si el miedo y estrés de la mascota son difíciles de controlar, es recomendable consultar con un médico veterinario especializado en Etología (comportamiento animal) para obtener asesoría adecuada.

Adrián Polo recuerda que el cuidado preventivo es esencial para el bienestar de las mascotas. Esto incluye chequeos veterinarios regulares, vacunación y tratamientos preventivos contra pulgas, garrapatas y ácaros.

El compromiso y la responsabilidad de los dueños pueden marcar una gran diferencia en cómo las mascotas afrontan estos momentos. Preparar un ambiente seguro y brindarles amor y tranquilidad no solo protegerá su salud, sino que también fortalecerá el vínculo con ellos.

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