Redacción- Los tres hermanos del niño indígena de dos años, que fue encontrado muerto con signos de violencia en Bajos de San Rafael de León Cortés, siguen hospitalizados tras requerir atención de emergencia, informó el Patronato Nacional de la Infancia (PANI).
El trágico suceso, que dejó al menor fallecido y bajo investigación por un posible homicidio, dejó a los niños de 11, 8 y 4 años con secuelas emocionales, por lo que el PANI ha intervenido para brindarles el apoyo necesario.
El incidente ocurrió este domingo a las 6:30 a.m., cuando las autoridades fueron alertadas sobre la muerte del niño, quien fue encontrado en su hogar con evidentes signos de violencia.
Según el Organismo de Investigación Judicial (OIJ), el cuerpo del menor fue levantado y trasladado a la Morgue Judicial para realizar la autopsia correspondiente, mientras que los padres fueron detenidos y puestos a disposición del Ministerio Público.
El PANI, a través de su Departamento de Atención y Respuesta Inmediata (DARI), brindó primeros auxilios psicológicos a los hermanos del menor.
Posteriormente, los niños fueron trasladados al Hospital Max Peralta, en Cartago, donde permanecen bajo observación.
Según José Alonso Chaves, gerente técnico a.i. del PANI, «el estado emocional de los menores es delicado y se están tomando medidas para ofrecerles el apoyo necesario mientras se evalúa un posible recurso familiar para su cuidado».
El caso sigue siendo investigado por la Fiscalía Adjunta de Cartago, que ha abierto una investigación contra los padres del niño, quienes podrían ser responsables de su muerte.
El PANI también informó que, a través de la Comisión Interinstitucional de Asuntos Migratorios (CIAM), se están realizando gestiones con la Embajada de Panamá para decidir si el niño será enterrado en Costa Rica o en su país de origen.
La familia se encontraba en el país realizando labores de recolección de café en la zona donde ocurrió el crimen.
