Los ticos aman el gallo pinto y el café al desayuno, pero disfrutarlo en un restaurante es ahora un lujo cada vez más costoso. El aumento en los precios de productos clave como los huevos, el jugo de naranja y el café ha golpeado tanto a consumidores como a negocios gastronómicos en el país.
En Estados Unidos, factores como la gripe aviar, enfermedades en los cultivos y problemas climáticos han disparado los precios de estos productos básicos. Costa Rica no es ajena a esta crisis, ya que la dependencia de importaciones y las condiciones climáticas locales también han afectado el costo de estos alimentos.
¿Por qué es más caro desayunar fuera de casa?
Huevos por las nubes
La gripe aviar ha causado la muerte de más de 159 millones de aves en EE.UU., reduciendo la oferta de huevos y encareciendo el producto en los mercados internacionales. En Costa Rica, aunque la producción es local, el aumento en el costo de alimentos para aves y la volatilidad en el mercado han impactado los precios.El jugo de naranja también sufre
En Florida, la enfermedad del «citrus greening» ha devastado las cosechas de naranja, reduciendo la producción al nivel más bajo en 90 años. Aunque Costa Rica produce naranjas, el país importa concentrado para satisfacer la demanda, lo que ha hecho que los precios del jugo también suban.El café no se salva
Malas condiciones climáticas en Brasil y Vietnam, los mayores productores de café, han elevado los precios del grano a su nivel más alto en 47 años. En Costa Rica, la cosecha ha enfrentado desafíos por el cambio climático y la baja en la producción, lo que presiona aún más los costos.
El desayuno: negocio rentable
A pesar del alza en precios, desayunar fuera sigue siendo una tendencia en crecimiento. En EE.UU., la apertura de restaurantes especializados en desayuno aumentó un 23% desde 2019, y en Costa Rica, franquicias y cafeterías han apostado por fortalecer sus ofertas matutinas. Según expertos del sector gastronómico, el consumidor busca experiencias y está dispuesto a pagar más por un buen desayuno, aunque esto signifique ajustar su presupuesto.
Con la inflación y los costos en aumento, la pregunta es hasta cuándo los costarricenses seguirán dispuestos a pagar más por su desayuno favorito. ¿Afectará esto los hábitos de consumo o los restaurantes encontrarán formas de mantener sus precios accesibles? El tiempo lo dirá.