Redacción- Gracias a la generosa respuesta de las familias costarricenses y a la labor constante de los equipos de donación y trasplante de los hospitales de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), el país cerró el 2024 con una cifra récord tanto en donación como en trasplante de órganos.
Así lo confirmó el Dr. José André Madrigal, coordinador del Programa Institucional de Donación y Trasplantes de la CCSS, quien detalló que las cifras alcanzadas representan un hito histórico para la institución.
Según Madrigal, en 2024 se registraron 29 donaciones de personas fallecidas por muerte encefálica y 66 por paro cardíaco, lo que significa un aumento del 38 % en comparación con el 2023, y es la cifra más alta desde el 2020.
El especialista destacó que este logro es el resultado del arduo trabajo realizado por los coordinadores hospitalarios de donación, quienes se han dedicado a fortalecer la detección y captación de donantes.
Además, la promoción y difusión del programa ha permitido que la población se informe y decida generosamente sobre este acto de solidaridad, que ofrece una nueva oportunidad de vida a quienes lo necesitan.
Los 66 donantes cadavéricos permitieron realizar un total de 85 trasplantes de órganos, lo que a su vez derivó en la obtención de 201 tejidos, como córneas, piel, y tejido musculoesquelético y vascular. Esto también marca el mayor aprovechamiento de órganos y tejidos en un solo año para la institución.
Los trasplantes realizados en 2024 fueron los siguientes:
- 8 trasplantes de corazón, un aumento del 100 % respecto al 2023, igualando el récord histórico.
- 7 trasplantes de pulmón, el máximo histórico registrado.
- 26 trasplantes de hígado, un incremento del 63 % en comparación con el año anterior, estableciendo un nuevo récord.
- 44 trasplantes de riñón, un aumento del 38 %, alcanzando la cifra más alta de su historia.
Para el Dr. Madrigal, estos resultados son motivo de orgullo, alegría y satisfacción, ya que detrás de ellos hay historias de personas que recibieron una segunda oportunidad gracias a la solidaridad de las familias que, aún en su dolor, decidieron dar vida a otros.
«Cada trasplante representa una nueva esperanza para quienes luchan contra enfermedades crónicas o terminales. Sin donantes, estos avances no serían posibles», expresó el médico, quien aprovechó la oportunidad para hacer un llamado a la población: informarse sobre la donación de órganos, tomar una decisión y manifestar a sus seres queridos su voluntad de donar.
Por último, el Dr. Madrigal recordó que esta decisión puede ser registrada oficialmente en el Expediente Digital Único en Salud (EDUS), un paso fundamental para garantizar que se respeten los deseos del donante en vida.