Agencias. El juicio contra los siete profesionales de la salud acusados por la muerte de Diego Maradona inició este martes en los tribunales de San Isidro, pero la primera jornada se vio marcada por una controversia legal que detuvo momentáneamente el debate.
El proceso comenzó con la exposición de los alegatos iniciales y la presentación de los lineamientos de la causa, pero se estancó cuando la acusación y tres defensas solicitaron que el abogado Rodolfo Baqué, representante del enfermero Ricardo Almirón, sea apartado del juicio. Ante este escenario, el tribunal decidió postergar la resolución del tema hasta la próxima audiencia, programada para el jueves.
Uno de los acusados más notorios, el médico Leopoldo Luque, quien atendió a Maradona en sus últimos años, estuvo presente en la audiencia. Su aparición no pasó desapercibida, ya que mostró un cambio físico drástico en comparación con su imagen de hace cinco años, cuando falleció el ídolo argentino. Vestido con camisa blanca, corbata azul y gafas de sol, se presentó con un aspecto más cuidado y un cuerpo trabajado en el gimnasio, muy distinto a la figura desgarbada con la que solía ser visto cuando atendía a Maradona.
El juicio, que investiga la posible responsabilidad de los acusados bajo la figura de “homicidio simple con dolo eventual”, promete ser extenso y cargado de polémicas, mientras la justicia busca esclarecer si hubo negligencia en la atención médica del legendario futbolista.
