- El paisaje cambió por completo y ahora la ceniza cubre senderos, barandas y vegetación. Ministerio de Salud ya emite advertencias para comunidades cercanas.
El verde característico del Parque Nacional Volcán Poás quedó sepultado bajo un manto gris. La ceniza cubre por completo los senderos, barandas, letreros y hasta la vegetación del lugar, tras una serie de erupciones que ha presentado el coloso en los últimos días.
La más reciente ocurrió esta madrugada, cuando las cámaras del Observatorio Vulcanológico y Sismológico de Costa Rica (Ovsicori) captaron una potente expulsión de ceniza y material incandescente desde el cráter principal.
Las imágenes lo dicen todo: el escenario cambió drásticamente. Donde antes predominaban los colores vivos del bosque, hoy se impone una densa capa de ceniza que lo cubre todo y tiñe el ambiente de un tono grisáceo.
Este fenómeno ya empieza a causar afectaciones en comunidades vecinas, donde se reporta caída de ceniza y problemas respiratorios en personas vulnerables.
El Ministerio de Salud emitió recomendaciones para evitar complicaciones, entre ellas, el uso de mascarilla, evitar actividades al aire libre y mantener cerradas puertas y ventanas.
Las autoridades mantienen la vigilancia constante del volcán, mientras que el acceso al cráter principal continúa regulado ante la posibilidad de nuevas erupciones.
