Redacción- En las últimas horas, el volcán Poás ha experimentado un incremento significativo en su actividad eruptiva, lo que ha generado un aumento en la sismicidad, el flujo de gases y la frecuencia de expulsiones de material volcánico.
Debido a estos factores, el Sistema Nacional de Áreas de Conservación (SINAC) ha decidido cerrar el Parque Nacional Volcán Poás por las próximas 24 horas como medida preventiva. El cierre se implementa debido a las constantes erupciones y algunos eventos de mediana intensidad ocurridos en las últimas horas. En caso de una eventual reapertura, se mantendrán las restricciones previas, como la disminución del acceso de personas al volcán, el cierre parcial de sectores como la Laguna Botos, y el uso obligatorio de cascos de protección para quienes se encuentren en áreas cercanas. La creciente actividad volcánica ha elevado la peligrosidad del área, lo que hace indispensable tomar estrictas precauciones. Las autoridades han advertido que no se debe ingresar ilegalmente a la zona de influencia del volcán Poás, ya que esto representa un alto riesgo para la seguridad de las personas. Ayer, la Comisión Nacional de Emergencias (CNE) convocó a los integrantes del Centro de Operaciones de Emergencia (COE) para monitorear de cerca la actividad constante del volcán. Durante esta reunión participaron representantes de diversas instituciones, como la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS), el Ministerio de Salud, SINAC, Cruz Roja, Bomberos, la Red Sismológica Nacional (RSN) y el Observatorio Vulcanológico y Sismológico de Costa Rica (OVSICORI), con el fin de mantenerse informados y alertas ante cualquier cambio en la situación. La CNE ha declarado una Alerta Verde para el área comprendida dentro del Parque Nacional Volcán Poás, y se seguirán evaluando los niveles de riesgo con base en la vigilancia diaria. Cualquier cambio en las alertas dependerá de la evolución de la actividad volcánica y de las recomendaciones que brinden los expertos del Comité Asesor Técnico (CAT) de Vulcanología. Se recomienda a las personas que habitan en las comunidades cercanas al volcán tomar precauciones ante posibles afectaciones. En caso de caída de ceniza, se sugiere cubrir ventanas y puertas con paños húmedos para evitar su ingreso a los hogares. Si se presentan síntomas de malestar debido a la exposición a gases o ceniza, las personas deben acudir al centro de salud más cercano. El SINAC y la CNE continúan con la vigilancia constante de la situación para proteger la seguridad de las comunidades cercanas al volcán Poás.
