Redacción- Durante varios años se han elaborado gran cantidad de dietas, sin embargo, muchas personas no han encontrado la correcta y más cuando se trata de preservar la masa muscular.
¿Sigue siendo la dieta hipocalórica la mejor opción para acabar con la obesidad? Resultados de un estudio español, recientemente publicado en The Journal of Clinical Endocrinology & Metabolism (JCEM), muestran cómo la dieta cetogénica (baja en carbohidratos y grasas), realizada con base en una metodología de pérdida de peso llamada Método PnK, consigue preservar la masa muscular: por cada 20 kg de peso perdidos de media, solo 1 kg (un 5%) es de masa muscular.
Este régimen alimentario provoca que el cuerpo entre en estado de “cetosis”, un proceso metabólico con el cual el cuerpo utiliza la grasa acumulada para transformarla en energía.
El Estudio CetoPnK, es el primero que analiza los efectos en la composición corporal y fuerza muscular obtenidos tras perder peso con una dieta cetogénica baja en grasas (como el Método PnK) en pacientes obesos y usando tres métodos de estimación estandarizados y validados: DXA, MF-BIA y ADP.
Según estos nuevos datos, la dieta cetogénica, resulta 5 veces más eficaz en la preservación de la masa muscular frente a la dieta hipocalórica, pues solo el 5% del peso perdido con la primera corresponde a masa magra, frente al 25% de la hipocalórica (es decir, baja en calorías).
Ésta es responsable del nivel de funcionalidad del paciente, del gasto metabólico –la energía que gasta el organismo para funcionar- y uno de los factores responsables a tener en cuenta también para evitar la recuperación del peso.
Según el Dr. Mauricio Barahona, presidente del Instituto Costarricense de Metabolismo y Nutrición, estos hallazgos son de gran importancia para un país como Costa Rica, ya que según datos del Ministerio de Salud la obesidad se cuadruplicó en los últimos 40 años, pasando de un 6,3% de la población en 1975 a un 23,7% en el 2014.
En la actualidad, de las mujeres entre los 20 y los 45 años, 67% tienen sobrepeso o son obesas, mientras para el mismo perfil demográfico, pero en hombres, al menos 40% son obesos o con sobrepeso. Los números son peores en cuanto aumenta la edad de los pobladores.
El estudio fue realizado en el Hospital Clínico de Santiago de Compostela y coordinado por el Dr. Felipe Casanueva, ex presidente de la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad (SEEDO) y jefe del Servicio de Endocrinología y Nutrición de dicho hospital.
En palabras del Dr. Casanueva, “ante estos datos, la vieja idea de que hay que tener cuidado con las dietas muy bajas en calorías debe ser reevaluada.
Los resultados nos están demostrando que tenemos una herramienta terapéutica muy eficaz para tratar la obesidad, con una bajísima tasa de efectos secundarios o muy similar a la que tiene la dieta hipocalórica.” Y es que, en la pérdida de peso, es muy importante analizar la calidad de los kilos perdidos, ya que lo que se busca es maximizar la pérdida de grasa, preservando al máximo la masa muscular. Por ello, conseguir esa ratio de 20:1 indica una elevada calidad de pérdida de peso.