Redacción – Por primera vez en 73 años, el Miércoles de Ceniza cae el 14 de febrero, día de San Valentín o de los enamorados, y extendido por todo el mundo como una celebración profana.
El Miércoles de Ceniza marca el comienzo de la Cuaresma, los 40 días (sin contar los domingos) previos a la resurrección de Jesús, y se celebra con la imposición de las cenizas, un recordatorio de que «polvo eres, y en polvo te convertirás» o, lo que es lo mismo: que la vida terrenal es temporal y la vida definitiva es la celestial.
Este día es, por tanto, de ayuno y abstinencia para los católicos. Ante la coincidencia con el día de los enamorados, muchos son los católicos practicantes que se ven en el dilema de decidir si cumplir con los deberes cristianos o cenar a la luz de las velas con su pareja.
Además, se da otra coincidencia que hace más difícil, si cabe, el ayuno a los católicos futboleros este miércoles: el partido de octavos de Champions que enfrenta en el Bernabéu al PSG francés de Neymar con el Real Madrid de Cristiano.
Ayuno obligatorio
El ayuno es obligatorio para las personas de 18 a 59 años, siempre que la salud lo permita. De 6 a 18 horas sólo se debería beber agua (nada de alcohol, refrescos o similares), comer de forma ligera y evitar una de las comidas.
Además, los mayores de 14 años no pueden comer carne roja como abstinencia, según las leyes de la doctrina católica.
«El ayuno se rompe si se come entre comidas o se toma algún líquido que es considerado comida», dice la doctrina católica. Las bebidas alcohólicas, pese a no romper el ayuno en sí, son «contrarias al espíritu de hacer penitencia».
La última vez que ambas fechas coincidieron fue en 1945, año en el que terminó la segunda guerra mundial, y cuando San Valentín no era una fiesta tan extendida. En el 2024 y el 2029, volverán a coincidir.
Con información de El Periódico de España.