Redacción – Las tripulaciones y dos embarcaciones Clase Libertador, de 110 pies, dejaron el puerto estadounidense de Baltimore en Maryland para emprender su viaje hacia Puerto Caldera, Costa Rica desde donde integrarán el trabajo que realizan las autoridades que combaten el crimen organizado y el narcotráfico en aguas jurisdiccionales costarricenses.
El acto de despedida a las tripulaciones se realizó este martes 3 de abril, en horas de la mañana.
Tras la incorporación de las patrulleras al Servicio Nacional de Guardacostas se espera que las incautaciones de droga aumenten, siendo que con ellas Costa Rica tendrá la mayor capacidad de patrullaje que ha tenido en su historia. En el 2017, Costa Rica incautó 30 toneladas métricas de cocaína y se espera que de aquí a un año eso aumente, conforme se incorporen al servicio esas nuevas patrulleras.
Como parte de la donación de estos navíos de tecnología de punta, 47 miembros del Servicio Nacional de Guardacostas de Costa Rica se capacitaron por un periodo de tres meses en territorio norteamericano, esto les permitió obtener el conocimiento para comandar, navegar y dar mantenimiento a los barcos que tienen capacidad para 18 tripulantes.
Se espera que el Ministerio de Seguridad Pública cuente con las embarcaciones GC110-1 Libertador Juan Rafael Mora P., y GC110-1 General José María Cañas E. a finales de abril, cuando arriben a territorio costarricense.
Las lanchas patrulleras también tendrán el rol de controlar la pesca ilegal, y colaborarán en misiones de búsqueda y rescate, así como en el control del tráfico de personas a través del mar.
La donación de estas patrulleras se logró con la coordinación entre el Ministerio de Seguridad Pública, el Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto, la Embajada de Costa Rica en Estados Unidos, la Embajada de Estados Unidos en Costa Rica.
En materia de seguridad, en el 2017 Costa Rica fue beneficiada con una partida de US$30.725.000 aprobada por el Congreso de los Estados Unidos y con un paquete de cooperación que incluye no solo el monto en presupuesto indicado, sino también una donación importante en equipo de seguridad (dos navieras patrulleras valoradas $19 millones, una lancha de intercepción rápida, aeronaves, dos estaciones de guardacostas, equipo biométrico, radares y capacitación). En su conjunto el aporte representa un estimado de más de 75 millones de dólares. Este paquete de cooperación es el más importante en muchas décadas.