Redacción. El presidente de la República Carlos Alvarado fue uno de los 35 mil aficionados que llegó este domingo a despedir a la Selección Mayor de Fútbol al Estadio Nacional, en La Sabana.
Alvarado vivió las emociones del juego contra Irlanda del Norte desde el palco presidencial. Lo hizo en compañía de su familia, pero, además, de cuatro jóvenes futbolistas de diferentes selecciones.
Las jóvenes invitadas fueron Shirley Cruz, quien salió de una barriada de Pavas para triunfar en la liga femenina de Francia, Melissa Herrera, vecina de Bahía Ballena, en Osa; Katherine Alvarado, de Guatuso; y Stephanie Blanco, de Talamanca.
«Todas Seleccionadas Nacionales, todas con una historia de sacrificio y compromiso. Aprovechamos para conversar sobre lo que hay que mejorar para que más mujeres puedan crecer en el deporte. Hernán Solano, Ministro de Deportes, estuvo con nosotros y nos comprometimos a trabajar en estos 4 años por eso», escribió el presidente en sus redes sociales.
La Administración actual se ha comprometido en apoyar con más fuerza el deporte nacional, no solo el fútbol. Para el gobierno, en el deporte está la salida a muchos de los problemas que afronta actualmente la juventud.
Durante su estadía en el palco, Carlos Alvarado compartió también con el ex presidente Oscar Arias, quien llegó acompañado de su esposa Susan Fischel, así como con el presidente de la Federación Costarricense de Fútbol, Rodolfo Villalobos.
Tanto el mandatario como la Primera Dama, Claudia Dobles, vistieron las camisas autografiadas que los seleccionados les regalaron este jueves durante el acto de juramentación en el Proyecto Gol.
Tras el partido, el Alvarado y su familia se retiraron del estadio.