- Un 84% prefiere maderas como cedro, laurel o cenízaro en lugar de maderas importadas
- Un 56,1% de los entrevistados desconoce que la madera ayuda a disminuir la huella de carbono
Redacción-El uso de madera producida localmente genera beneficios para la conservación de los bosques, el aumento de la cobertura forestal, la mitigación de los efectos negativos del cambio climático y el desarrollo rural, entre otros.
A pesar que el 52% del territorio nacional posee cobertura forestal, solamente se utiliza el 5% del potencial de nuestros bosques.
En vista de lo anterior, la Oficina Nacional Forestal (ONF) realizó un estudio que le permitió recabar la percepción de la población económicamente activa sobre el consumo de madera nacional.
Entre el 28 de mayo y el 8 de junio del 2018, la empresa Demoscopia realizó una encuesta telefónica a una muestra compuesta por 805 jefes de familia (hombres y mujeres), se estratificó por Gran Área Metropolitana y el resto del país, con un error igual que ±3,45 y un nivel de confianza del 95%. Dentro de los principales resultados del estudio destacamos los siguientes:
Cabe destacar que la muestra fue equitativa, teniendo una representación del 50% de hombres y mujeres. La mayoría de la muestra se concentra en los segmentos de edad que van de 36 a 65 años (64,1% acumulado), un segmento de población adulta en plenitud. El 54,25% de los entrevistados son casados.
Un 36,8% de los encuestados decidió no contestar sobre sus ingresos. Del porcentaje restante, el 43,8% posee ingresos menores a ¢500.000 colones mensuales. La escolaridad y el estado civil no marcan tendencias de cambio en la intención de respuesta.
Un contundente 80,55% de los encuestados, afirma utilizar productos fabricados con madera, este porcentaje no sufre cambios importantes en relación a las poblaciones dentro y fuera del GAM. Los grupos de edad no reportaron diferencias importantes. Sin embargo, si hay una diferencia de casi 10 puntos porcentuales en relación al género siendo las mujeres (85,5%) las que presentan mayor preferencia por los artículos de madera contra un 75,4% de los hombres. El nivel de ingreso tampoco parece afectar demasiado la predilección por este tipo de artículos.
Entre las razones por las que no utilizan productos de madera se destacan la preferencia por otros materiales (19,6%), alto precio (16,3%) y por no afectar negativamente el medio ambiente (11,4%).
De los que contestaron que no utilizan productos de madera, un razonable 55,4% estaría dispuesto a utilizar productos elaborados en madera, lo que representa una oportunidad importante de mercado.
La predilección de compra de objetos fabricados de madera se centra en los muebles de cocina, comedor, sala; siendo los de dormitorio los que presentan porcentajes más altos (85,5%), fuera de los muebles, las puertas son el objeto que posee puntuaciones más altas con un 86,3%.
Entre los productos elaborados con madera las cerchas, estructuras para techos, paredes y puertas muestran una ligera ventaja en las regiones fuera del GAM.
Existe una muy marcada preferencia por las maderas nacionales (84%) sobre la madera importada y esta tendencia no se modifica por niveles de ingreso.
Las razones que los motivan a utilizar productos de madera son primariamente la estética (40,6%) y en segundo lugar la resistencia (23%). Esta tendencia no varía ni por edad, ni por ingreso, ni por escolaridad.
Aunque un 46% de los encuestados opina que el uso de productos de madera es positivo para el medio ambiente, un preocupante 35% lo considera negativo y un 15,5% no expresa opinión al respecto. El 41,4% de los que lo considera perjudicial, está preocupado por la deforestación, el 17,8% lo considera beneficioso porque la madera contamina menos que otros materiales como acero, plástico, gypsum, aluminio o concreto y el 11,4% considera que la madera absorbe el dióxido de carbono y reduce el efecto negativo del cambio climático.
La preocupación por la deforestación es más aguda en la población de los grupos de edad más jóvenes y decrece con la edad. Por su parte, los entrevistados presentan una tendencia inversa cuando opinan que la madera es positiva para el ambiente, que aumenta con la edad concentrándose en el segmento de 36 a 65 años.
La campaña “Madera de Costa Rica, Nos hace bien” se ha desarrollado en respuesta a los hallazgos del presente estudio y sirve como un instrumento para conectar al público con la madera nacional y sus beneficios y al mismo tiempo funciona como punto de enlace para quienes optan por adquirir productos maderables y quienes los ofertan en el país. Puede ampliar el detalle ingresando a www.maderacostarica.cr