Redacción- Selina desarrolló un proyecto para atraer a turistas costarricenses y extranjeros a la Reserva de Monteverde. Este consiste en la confección de la escultura de madera y metal más grande del país, elaborada con materiales reciclados que se obtuvieron tanto de zonas aledañas, como de la misma construcción del hotel.
La madera reciclada que se utilizó en la construcción proviene de árboles caídos de pochote, Guanacaste, cedro amargo, cedro rosado, ciprés, pino y resino.
El gigante fue bautizado como Clovi en honor a la civilización más antigua del continente americano con 10.000 años de antigüedad. En su recorrido por el continente, esta civilización pasó por Monteverde y después siguieron hacia el Sur.
Según cuenta la leyenda este gigante es el último hombre de su especie y el único de la civilización que decidió quedarse por siempre en Monteverde por su belleza escénica. Ahora tiene su hogar en el corazón de la montaña, donde dicen que por las noches, cuando hay luna llena, sale de su estado de reposo para recorrer los bosques y rincones del pueblo y por el día cuida de él.
La gran escultura está ubicada en la entrada del hotel Selina Monteverde, mide 10 mts de largo, 5 mts de alto y 3 mts de ancho. La idea original de la obra y diseño fue propuesta por Rodrigo Avalle, argentino, ebanista, mosaiquista y Workshop Manager en Selina. Él trabajó en conjunto con Gabriel Muñoz, escultor y representante de Costa Rica en la AIESM (Asociación Internacional de Eventos de Escultura Monumental).
La dirección del proceso se realizó en conjunto entre ambos artistas. Adicionalmente colaboraron en la obra Alexis López, de nacionalidad nicaragüense y Andrés Quesada, otro costarricense. El proceso tardó tres semanas gracias al trabajo de estos artistas, de los colaboradores del hotel y de miembros de la comunidad quienes también aportaron en el proceso y le dieron vida a Clovi.
“Las experiencias que se viven en Selina combinan pasión, un cambio en el paradigma del viajero y diversión. Siempre buscamos fusionar el arte local con nuestros conceptos de experiencia, en este caso para Monteverde siendo el de vivir una aventura al estilo Wild Heaven.
Monteverde es un destino ideal, el Gigante representa a un guardia del pueblo y de las personas que llegan a hospedarse en el hotel ”, mencionó Ronald Briceño, Director de Experiencia Costa Rica.
El objetivo de esta obra es que tanto los lugareños como los turistas vivan el arte, por esta razón se diseñó de manera que las piernas del gigante sean bancas para que los visitantes puedan descansar.
Esto ejemplifica el objetivo principal de Selina: impulsar ecosistemas en el que las personas que visiten Selina se aproximen a la comunidad y vivan experiencias extraordinarias.