Redacción- Nuevamente los empresarios de Industria Alimentaria (CACIA), con vehemencia, expresan su rechazo a las propuestas del Poder Ejecutivo que buscan aplicar más y nuevos tributos a los bolsillos de la familia costarricense y a la actividad empresarial.

Según Maurizio Musmanni, Presidente de CACIA, se acaba de salir de una reforma fiscal que ya trae un golpe muy fuerte para empresas y para consumidores.

«Se atravesó una serie de circunstancias que hace inviable la posibilidad de hablar de más impuestos, porejemplo: aún no entra en vigencia el impacto del paquete de impuestos recientemente aprobado; algunos productos de la canasta básica pasarán de 0% a 13% de un solo golpe en unos pocos días; y la industria creció menos del 1% en 2018; las exportaciones de nuestro sector decrecieron en -1% en el último año y el país afronta una muy seria crisis de desempleo superior al 12%.», señala Musmanni.

Por tanto, consideran inconcebible que reciban propuestas de política pública que desacelerarán aún más una economía estancada y que generará incertidumbre en las empresas y desempleo para la población.

En CACIA lamentan este tipo de señales pues desde ya los empresarios tratan de tomar decisiones de inversión para lo que será el 2020, y por tanto, este tipo de mensajes son contradictorios con la urgente y prioritaria necesidad del país por reactivar la economía.

Para inyectar dinamismo a la economía a un sector tan importante, como lo es la industria alimentaria agrupada en CACIA, la Administración Alvarado y los partidos políticos representados en la Asamblea Legislativa, tienen la obligación de dejar de lado la retórica y ejecutar acciones tendientes a incentivar la economía y resolver el problema estructural del gasto público.

Temas como la reforma al empleo público, el tamaño y duplicidad de instituciones, los sistemas de pensiones abusivos y sin contenido de ingresos, entre muchos otros temas son los que deben abarcar la agenda nacional durante los meses y años del resto de la Administración.