Redacción – El papa Francisco dirige hoy en la basílica de San Pedro la ceremonia de la Pasión de Cristo del Viernes Santo, una conmemoración que comenzó con el pontífice tumbado en el suelo y orando ante el altar mayor de la basílica de San Pedro.
Francisco, engalanado con vestiduras rojas, llegó al templo vaticano alrededor de las 5:00 de la tarde, hora local y permaneció dos minutos tumbado sobre una alfombra situada ante el altar bajo el cual se considera que están los restos del apóstol San Pedro.
La basílica de San Pedro apareció poco iluminada, para generar el clima de recogimiento y penitencia de la celebración.
En el acto, de marcada solemnidad, participan cientos de personas, entre ellas el cuerpo diplomático acreditado ante la Santa Sede.
Se leerá la Pasión según San Juan y, acto seguido, el predicador de la Casa Pontificia, el franciscano capuchino Raniero Cantalamessa, pronunciará la homilía.
La Liturgia del Viernes Santo es la única del año en la que no hay consagración, pero sí comunión, y estará presidida por una cruz cubierta con una tela roja situada en el altar mayor del templo.
La ceremonia de la Pasión es seguida por el tradicional Via Crucis en el Coliseo de Roma, un acto que comenzará a las 9:15 de la noche.