Redacción – El incendio en un templo del estado indio de Kerala provocado por la explosión de material pirotécnico, en el que han muerto al menos 105 personas y 350 resultaron heridas, es el más grave registrado en los últimos años en la India.

El incidente, registrado en la ciudad de Kollam, comenzó la noche del sábado en un cobertizo de hormigón donde se almacenaban fuegos artificiales.

La construcción se derribó y las llamas se propagaron al recinto del templo Puttingal, donde cerca de 10.000 personas participaban en la fiesta de año nuevo hindú.

Las víctimas murieron tanto por el derribo del edificio como por el incendio que se desató seguidamente, informó la Policía. Además, el incidente provocó una estampida en la que murieron más personas.