- Ahí se les cuida y educa mientras padres trabajan en cafetales
Redacción- Además de brindar empleo a miles de personas, nacionales y extranjeros con la recolección de café, Coopetarrazú va más allá y se asegura de que sus trabajadores laboren bajo condiciones óptimas, no solo para su beneficio, sino también para el de sus familias.
Un ejemplo de ese compromiso social son las llamadas Casas de la Alegría, espacios en donde se alberga y cuida a hijos e hijas de recolectores de café, mientras sus padres, madres o encargados trabajan en los cafetales.
La cosecha 2020-2021 en la cooperativa arrancó en noviembre anterior con la apertura de dos casas, las cuales albergan a cerca de 30 menores cada una.
Para este inicio de año, ya es posible contar con cinco centros de cuido.
“Casas de la Alegría es un proyecto estrella, de punta de lanza de la cooperativa
que combate directamente una necesidad importante, puntual, como es el trabajo de personas menores en los cafetales”, expresó Félix Monge, gerente de campo de
Coopetarrazú.
Mientras sus padres trabajan, estos niños están bajo el cuidado de personas capacitadas. Allí se les da la atención adecuada, alimentación bajo protocolos sanitarios; además, se les brinda espacios de educación y recreación.
Las Casas de la Alegría, como las han denominado en Coopetarrazú desde hace tres años cuando comenzó la iniciativa en 2018, albergan a niños con edades desde los cero a los 12 años, generalmente reciben menores de tres nacionalidades; nicaragüenses, panameños (del grupo indígena Ngobe-Bugle) y costarricenses.
El apoyo económico que brinda la Unión Europea (UE) a Coopetarrazú es primordial, pues permite seguir ofreciendo este servicio a los hijos e hijas de padres y madres trabajadoras del café.
La UE apoya en el proceso de remodelación de las Casas de la Alegría, con la adaptación de espacios y compra de electrodomésticos, entre otros. Estas ayudas comenzaron a hacerse efectivas en el 2020 y por un periodo de tres años.