Redacción- A medida que avanza la transformación digital en las empresas de todo el mundo, el conocimiento en nuevas tecnologías se vuelve cada vez más importante para los profesionales de todos los sectores.
Contar o no con competencias digitales puedes marcar la diferencia entre conseguir un buen empleo o quedarse a medio camino con un perfil incompleto.
Las competencias digitales se definen como un espectro de habilidades que facilitan el uso de los dispositivos digitales, las aplicaciones de la comunicación y las redes para acceder a la información y llevar a cabo una mejor gestión de éstas.
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Estas competencias permiten crear e intercambiar contenidos digitales, comunicar y colaborar, así como dar solución a los problemas con miras al alcanzar un desarrollo eficaz y creativo en la vida, el trabajo y las actividades sociales en general.
Un informe de la UNESCO advierte que, para impulsar las nuevas economías digitalizadas, se debe mejorar la alfabetización digital tanto en empresas, como en gobiernos.
Justamente los profesionales que se reinventan y adquieren nuevas habilidades acordes a las necesidades del mercado juegan un papel clave en las organizaciones que buscan alcanzar el éxito y elevar su potencial al siguiente nivel.
¿Pero cuáles son las competencias más buscadas por las empresas?
Conocimiento digital. Se refiere a la capacidad de desenvolverse de manera profesional y personal en la economía digital.
Estas personas son capaces de utilizar de forma eficiente las herramientas digitales, comprenden la multimodalidad de los nuevos medios digitales y aprovechan estos recursos para fomentar el pensamiento reflexivo, la creatividad y la innovación.
Gestión de la información. Es la habilidad de buscar, obtener, evaluar, organizar y compartir información en contextos digitales de manera segura para la organización. A través del dominio de información, el profesional puede obtener datos relevantes, recursos y servicios en tiempo real que le permitan alcanzar sus objetivos.
Además, podrá guardar y almacenar de manera organizada la información digital necesaria para su gestión diaria. Esto no solo genera conocimiento relevante si no que aporta inteligencia de negocio y análisis competitivo.
Comunicación digital. Comunicarse, relacionarse y colaborar de manera ágil y eficiente con las herramientas y entornos digitales. Esta habilidad le permitirá participar en foros digitales, intercambiar experiencias y establecer nuevas relaciones y contactos profesionales.
El profesional podrá implementar estrategias que aportan valor a la organización sin barreras tecnológicas que impidan su desarrollo.
Aprendizaje continuo. Es la capacidad para gestionar el aprendizaje de manera autónoma y conocer y utilizar recursos digitales. Cursar programas y certificaciones para mantenerse actualizado respecto a su especialidad o campo de conocimiento.
Esta decisión mejora la eficiencia y eleva la competitividad de la empresa en el mercado. Además, facilita el intercambio de información y promueve la innovación.
Visión estratégica. Trata de comprender el fenómeno digital e incorporarlo en la orientación estratégica de los proyectos de la organización. A través de esta competencia, los profesionales pueden promover acciones concretas para promover la circulación de la información y tener una perspectiva general para identificar los objetivos estratégicos y generar acciones para alcanzarlos.
“Muchas veces pensamos que la transformación digital es sólo un tema tecnológico, pero olvidamos que es un asunto de visión, estrategia, cultura organizativa y rediseño de procesos.
Estas capacidades digitales son indispensables para que los profesionales puedan alcanzar sus metas, mejorar su rendimiento, fomentar las áreas colaborativas y así explorar nuevas oportunidades de negocio.
Además, supone una remuneración superior e incluso, les permite ascender en sus organizaciones”, explicó Luis Guillermo Campo, Gerente País de elev8 Costa Rica.
