Redacción – Las personas y las mascotas parecen vivir un idilio en cada minuto que pasan juntos en sus vidas. Pero como todo ser vivo, los animales de la casa también están expuestos a accidentes domésticos o a imprevistos con su salud.

Ante cualquier inconveniente físico del animal, se sugiere una visita inmediata a la veterinaria. Pero hay casos en que el tiempo para el traslado no es suficiente y el propio dueño es el que debe hacerse cargo de la situación.

La clave para poder actuar de la manera correcta ante una emergencia médica con el perro o el gato es no dejarse llevar por la desesperación y, en muchos casos, no hacer más de lo que el propio animal necesita. De tal modo, es imprescindible que cualquier dueño de una mascotatenga un conocimiento mínimo de primeros auxilios y así, llegado ese inesperado momento, actuar con eficacia.

Envenenamiento

Si uno sospecha que su mascota comió algo tóxico, lo primero que hay que hacer es llamar de inmediato al veterinario o a un centro de toxicología. No hay que inducirlo al vómito de manera inmediata, ya que algunas toxinas son corrosivas y el vómito puede dañarle el esófago o provocarle asfixias. Sólo para los perros y cuando el veterinario lo sugiera, lo indicado para inducir al vómito es dar una dosis de peróxido de hidrógeno. Hay que cubrir el suelo con diario y brindar la dosis necesaria de acuerdo al peso del animal. Si la mascota no vomita, esperar cinco minutos y repetir el procedimiento.

Como el gato no tiene un medicamento casero inductor del vómito específico, hay que llevarlo de inmediato a una veterinaria.

Cortes, lastimaduras o mordidas

Todas las heridas pueden infectarse. Si el corte que sufrió el animal es muy profundo, hay que cubrir el área con una gasa esterilizada y una toalla limpia. Hay que presionar la zona afectada hasta ver que se forma un coágulo. Si el animal tiene un objeto clavado, nunca hay que intentar quitárselo.

En caso de que la herida no fuera sangrante, hay que aplicar alguna solución salina esterilizada o agua limpia. No poner alcohol, ya que se puede dañar la piel de la mascota.

Atropellado en la vía pública

La primera medida es colocar al animal sobre una tabla rígida y atar sus partes para evitar cualquier tipo de movimiento. No hacer presión sobre su pecho porque se puede dificultar su respiración. Si su cabeza fue lastimada, hay que inclinarla hacia la tabla para tratar de reducir el movimiento en el trayecto hacia una veterinaria.

En caso de que la mascota haya sufrido la fractura de un hueso, tratar de reducirle el movimiento de la extremidad, pero no intentar entablillarlo. Eso podría empeorar la zona dañada. Una vez dentro del vehículo, taparlo con una manta para evitar que el animal pueda sufrir convulsiones.

Si la mascota fue atropellada y parece no haber sido lastimada, es imprescindible llevarlo a una veterinaria para que lo revisen. Hay muchas heridas internas que no se manifiestan en las primeras horas.

Asfixia

Si el animal muestra signos de ahogo pero aún respira, hay que calmarlo y dirigirse de inmediato a una veterinaria. En caso de ver un cuadro de asfixia completa, hay que poner una mano sobre la parte superior del hocico y tirar hacia arriba para abrir la boca (es importante no tapar las fosas nasales). Si se trata de un objeto y es visible, se puede intentar removerlo con algunapinza de punta fina, pero hay que tener cuidado de no enviar el objeto más adentro de la garganta. Además, en una situación así, los animales tienden a morder, hay que tener cuidado.

Si la asfixia persiste, hay que posar al animal de costado sobre el suelo, poner las manos en el final de la caja toráxica y empujar hacia abajo y apenas hacia adelante. Si no es posible hacer expulsar el objeto, llevarlo de inmediato a la veterinaria.

Convulsiones

La primera medida ante ese escenario es quitar todos los objetos y muebles de alrededor del animal y evitar así futuras lastimaduras. Luego, hay que mantener las manos lejos de la cabeza de la mascota. Ellos no se tragarán la lengua, pero hay grandes probabilidades de que apliquen un fuerte mordisco. Una opción es poner una toalla debajo de su cuerpo, en caso de que el animal pierda materia fecal u orina durante la convulsión.

Un factor importante es hablarle al animal de manera dulce y tranquila mientras el episodio sucede. La mayoría de las convulsiones duran no más de cinco minutos.