Redacción. El ministro de Hacienda, Elían Villegas, envío un oficio a los diputados en los que se opone a que el Congreso rebaje el pago del impuesto a la propiedad de vehículos conocido como “marchamo”.
En primera instancia, debe tenerse claro que el impuesto que está contenido en el marchamo, reitero, “Impuesto a la Propiedad de Vehículos”, no es un impuesto por circular en las calles de Costa Rica. Tal y como lo establece su nombre es un impuesto que pagan las personas que son propietarias de vehículos.
En este marco, se debe tomar en consideración que la mayoría de los costarricenses no son propietarios de un vehículo, de ahí que no tienen obligación respecto a este tributo.
Por tanto, este es un impuesto a la tenencia de un activo, un impuesto directo al poder adquisitivo, donde además se paga más conforme el vehículo tenga un mayor valor, por lo cual, tiene todas las características propias de un impuesto progresivo.
Tal y como es del conocimiento público hemos venido impulsando un ajuste fiscal con un esfuerzo de gran importancia para el país, el cual busca poner en orden las finanzas públicas costarricenses y que permitirá a estas contar con estabilidad en el mediano y largo plazo.
De acuerdo con el jerarca, una reducción a este impuesto, no es progresiva.
Por el contrario, es una reducción que beneficiará a aquellos grupos de la sociedad que cuentan con mayor poder adquisitivo, al punto de que pueden contar dentro de sus activos
con la tenencia de vehículo propio.
Aquellos grupos con menores niveles de poder adquisitivo, no cuentan con la posibilidad de adquirir un vehículo propio y por ende sobre ellos, reiteramos, no recae la obligación de pagar el impuesto a la propiedad de vehículos.
«En aras de la justicia tributaria, porque es esencial seguir adelante con el
proceso de ajuste fiscal, de la mano con el FMI, solicito con todo respeto a esa
Asamblea Legislativa no votar favorablemente la dispensa de trámites
pretendida para el Proyecto de Ley 22.519″, destacó el jerarca.