Foto: Prensa Herediano.
  • Puntarenas sufrió la expulsión de uno de sus jugadores 

Redacción- El Club Sport Herediano elimina a un aguerrido PFC con un marcador de 2-1 y queda a dos juegos de su copa 30.

En un gran ambiente, el Colleya Fonseca abrió sus puertas para el juego de vuelta de las semifinales entre Herediano y Puntarenas FC.

En el primer minuto del compromiso John Jairo Ruiz puso a ganar al cuadro florense con un gol de camerino lo cual les dio gran confianza en el arranque.

Por su parte, el gol no desmotivó a los porteños que buscaron la manera de ir al frente y emparejar las acciones.

Cuando se cronometraba los 12 minutos Esteban Alvarado cometió falta de penal, la cual se dispuso a cobrar Asdrúbal Gibbons.

La cual cobró de manera exitosa devolviendole la vida al puerto en el compromiso y poniendo el 1-1 en los cartones.

El partido continuó con las emociones a flor de piel, con dos equipos que estaban dispuestos a buscar la ventaja en el compromiso.

A la altura del minuto 24 el Team aprovechó un descuido defensivo en un tiro de esquina, siendo Aaron Salazar el encargado de poner el 2-1.

Con la ventaja en los cartones Herediano fue controlando las acciones del partido, siendo el encargado de poner las emociones en el partido.

Por lo que, la primera mitad concluyó con la ventaja por un gol a favor de los rojiamarillos, quienes con el resultado estaban obteniendo el pase a la final de la segunda vuelta.

Para los segundos 45 minutos, los equipos no decepcionaron y desde el pitazo buscaron la manera de celebrar un nuevo gol en el partido.

Con un juego que se convirtió en una ida y vuelta constante, las escuadras demostraban en el terreno de juego el porqué llegaron a las instancias finales del torneo.

A la altura del minuto 70, Steven Williams se pintó de rojo lo que cambió por completo los planes del puerto en el compromiso.

El cuadro naranja intentó no desmoronarse pese a las desventajas que estaban enfrentado en el partido, por lo que intentaron mantenerse positivos en busca del empate.

El cronómetro se empezó a convertir en el principal enemigo del cuadro porteño, quienes veían como se esfumaba la posibilidad de hacer historia y meterse en la final del campeonato.

Pese a luchar hasta el último minuto, el cuadro de Puntarenas quedó eliminado cuando Anthony Contreras  marcó el 3-1 en el partido tras aprovechar que todo el equipo de PFC estaba en el ataque.