Redacción- La diputada que encabeza la bancada del partido oficialista, Pilar Cisneros, criticó con todo y acusó de hasta de mentiroso al empresario Leonel Baruch, por las declaraciones dadas bajo juramento sobre el tema de reunión que sostuvieron ambos en la Asamblea Legislativa.

 En medio de la comparecencia del banquero nacional frente a la comisión investigadora del financiamiento en la pasada campaña electoral, dijo que se reunió con Cisneros porque lo invitó para que su medio de comunicación CRHoy.com se uniera con el gobierno para generar la desaparición de el diario La Nación.

«Me pidió, que debiéramos, me refiero a ‘CRHoy’, coadyuvar con el Gobierno en el amparo que había presentado ‘La Nación’ por el tema del Parque Viva, además de que debiera el diario ‘CRHoy’ apoyar los intereses del Gobierno de que ‘La Nación’ desaparezca, porque según ella, convenía a los intereses de ‘CRHoy», afirmó Baruch.

Cisneros salió este martes a su defensa y dijo que «El juramento ya no importa en tiempos de hombres sin moral, sin carácter y sin dignidad».

La reunión fue el pasado 29 de agosto del 2022, lo cuál se pregunta la legisladora que si ese fue el tema a tratar porque se esperó diez meses para denunciar.

“El dueño de un medio como CRHoy que denuncia todo contra el gobierno, generalmente mentiras, no tendrían ningún reparo de salir de la reunión y denunciar lo que según él, yo le pedí”, dijo la legisladora.

La diputada manifestó que la reunión se trató de pedirle que fuera más parcial pues le ocasiona un daño al país la postura que considera tóxica de su informativo y lo invitó a optar por una posición más objetiva como manda el buen periodismo internacional.

Para Cisneros, es absurdo la falacia de Baruch al decir que quiere desaparecer el Diario La Nación, pues CRHoy no tiene poder de cerrar otro medio.

También, afirma que no hay necesidad de desaparecerla porque esta desapareciendo sola: «A juzgar por sus perdidas multimillonarias, por la falta de anuncios, por la pérdida de credibilidad y por las poquitas páginas que atestiguan su lenta, pero segura agonía».

Además, señala que La Nación no es ni la sombra de lo que algún día fue el diario.