Redacción- El huracán Beryl, catalogado como el más precoz de categoría 5 en la temporada de ciclones del Atlántico, ha golpeado severamente el sureste de las Antillas, dejando a su paso un rastro de destrucción.
Hasta el momento, se han reportado importantes daños y lamentablemente al menos cinco personas han perdido la vida en Granada, en el archipiélago de San Vicente y las Granadinas, así como en la costa de Venezuela.
El Centro Nacional de Huracanes (NHC) estadounidense informó en su primer boletín del martes que los vientos desatados por Beryl han alcanzado casi los 270 km/h, con efectos considerados «potencialmente catastróficos».
Se prevé que el huracán mantenga su intensidad peligrosa mientras avanza hacia las costas de Jamaica el miércoles, aunque se espera una debilitación gradual.
«El ojo de Beryl continuará moviéndose rápidamente a través del sureste y centro del Mar Caribe hoy (martes) y se espera que pase cerca de Jamaica el miércoles y de las Islas Caimán el jueves», indicó el NHC en su comunicado.
El impacto inicial de Beryl fue devastador en Carriacou, Granada, donde el primer ministro Dickon Mitchell describió la situación como catastrófica, con daños severos en infraestructuras y comunidades. Aunque no se han reportado muertos en Carriacou, la emergencia sigue vigente mientras continúan las labores de rescate y evaluación de daños.
En otras áreas afectadas, como Barbados y Martinica, se han registrado fuertes vientos y lluvias torrenciales, causando inundaciones y dejando miles de hogares sin electricidad.
En Bridgetown, Barbados, numerosas casas y comercios sufrieron daños, mientras que en Martinica persiste la alerta por tormenta tropical.
Las autoridades de varios países caribeños han emitido alertas de huracán y tormenta, instando a la población a tomar precauciones extremas ante la amenaza de vientos mortales y marejadas ciclónicas.