- Especialistas piden estar alertas antes posibles señales
Redacción-
En 2023, el Área de Estadística en Salud de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) registró un total de 57,412 personas atendidas debido a sordera. De enero a julio de este año, ya se han registrado 38,423 atenciones. Los datos correspondientes a 2024 son hasta el 22 de julio de este año.
La sordera es una afectación del órgano de audición (oído) o de la vía nerviosa auditiva que se manifiesta cuando la persona presenta:
- Incapacidad para reconocer las palabras.
- Aumento del volumen en dispositivos.
- Dificultad para mantener una conversación.
Señales de pérdida de la audición:
- ¿Tiene dificultad para mantener una conversación?
- ¿Siente la necesidad de subir el volumen del televisor, radio u otros dispositivos?
Preste mucha atención, ya que estas son dos señales de que podría estar experimentando pérdida de audición. La detección temprana es clave para evitar complicaciones en el desarrollo.
El Dr. Gilbert Guevara Villegas, especialista en Otorrinolaringología del Hospital San Juan de Dios, instó a la población a estar alerta ante las señales mencionadas. En caso de detectar alguna de estas señales, recomendó buscar ayuda lo más rápido posible.
Además, recalcó que una detección temprana y un tratamiento adecuado pueden marcar la diferencia en la evolución de la sordera. En el hospital, este diagnóstico se realiza mediante un audiograma, en el que se expone al paciente a varios tonos de sonido, desde los más graves hasta los más agudos, a diferentes intensidades medidas en decibelios.
La mayoría de los pacientes que ingresan a consulta han tenido dificultades para entender las palabras durante varios meses, con una pérdida auditiva que puede comenzar siendo muy leve y progresar hasta convertirse en una sordera más severa.
La Dra. Paula Ramos Castro, jefa del servicio de Otorrinolaringología del Hospital Nacional de Niños, detalló que cuando el tamizaje del niño presenta resultados alterados, se refiere a centros más especializados para realizar estudios diagnósticos más específicos que permitan determinar en qué punto está fallando el sonido. Entre estos estudios se encuentra el de Potenciales Evocados Auditivos de Tallo Cerebral.
