Por: La Voz de América (VOA)
CARACAS — Los venezolanos comenzaron a votar desde la madrugada de este domingo en unas elecciones presidenciales donde está en juego la continuidad del chavismo luego de 25 años en el poder y que están centradas en dos de 10 candidatos: el presidente Nicolás Maduro y el candidato de la oposición Edmundo Gonzáles Urrutia apoyado por María Corina Machado, considerada por analistas como «la gran electora» de esta votación.
Muchos de los centros de votación comenzaron a funcionar a las 6:00 de la mañana, hora local, como se estila en las votaciones del país suramericano y se prevé que estén abiertos hasta las 6 de la tarde o hasta que haya electores en fila, según la Ley Orgánica de Procesos Electorales.
El Consejo Nacional Electoral (CNE) habilitó más de 15.700 centros de votación y 30.036 mesas electorales para estas presidenciales.
Según la rectora del Consejo Nacional Electoral, Aimé Nogal, se habían instalado a las 6:30 de la mañana el 77,95% de las mesas en todo el país y votantes ya podían ejercer su derecho en el 59,4% del universo total.
En redes sociales y aplicaciones de mensajería directa, los venezolanos compartieron fotografías, videos e información sobre decenas de electores que pernoctaron desde la noche del sábado a las afueras de sus centros de votación para votar a primera hora, a partir de las 6 de la mañana.
Más de 21 millones de venezolanos mayores de 18 años están convocados a participar, pero se estima que más de 4,5 millones de emigrantes no podrán hacerlo por no haber logrado inscribirse o actualizar sus datos en el Registro Electoral de su país.
Al votar, cerca de las 6:30 de la mañana, el presidente Maduro informó que «el 100% de las mesas de votación» ya estaba instalado. Sin embargo, en algunos centros de Caracas, como el del colegio Madre Matilde, se reportaron retrasos. «¡Queremos votar», gritaban votantes a sus afueras!
El presidente electo este domingo asumirá formalmente su mandato el 10 de enero de 2025, por los siguientes 6 años, hasta 2031.
Millones de venezolanos con expectativas de cambio ven en el proceso una oportunidad para iniciar una nueva etapa que deje atrás 25 años del chavismo en el poder y lleve a la «normalización» del país, marcado por una crisis humanitaria compleja que, en años recientes, ha llevado a millones a emigrar buscando una mejor calidad de vida.
Expertos en ciencias políticas y sociales consideran que estas elecciones están marcadas por un descenso de la popularidad, que se ha desgastado tras una crisis social y económica que en la última década aumentó la pobreza, el hambre, los costos de salud, y que empujó a más de 7,7 millones de venezolanos a migrar en busca de mejores condiciones de vida.
La campaña electoral estuvo marcada por denuncias de la oposición sobre represión y ventajismo del Estado. El gobierno de Maduro, de 61 años y quien busca su tercer mandato ha insistido en acusar a la oposición encabezada por Machado y González Urrutia, de 74 años, de estar involucrada en planes violentos y de pretender denunciar fraude.
Acceso restringido
Se negó el acceso a al menos 8 representantes de partidos autorizados por el Consejo Nacional Electoral para supervisar el centro de votación más grande de Venezuela, ubicado en Caracas, según un reporte de la agencia AP.
Policías les impidieron el paso aunque los representantes les mostraban el certificado impreso que les permitía el acceso.
Marisol Contreras, de 58 años, principal representante del partido Plataforma Unitaria, dijo que llegó a las 4 de la mañana y le dijeron que no podía ingresar a la escuela primaria.
Personas afiliadas al gobierno se pararon en la puerta y les indicaron que ya estaba adentro todo el personal necesario.
Un referendo sobre Maduro y el chavismo
Firmas consultoras de riesgo y de análisis, como Gallup, consideran que la elección está llamada a ser un referendo del gobierno madurista.
Las elecciones coincidirán con el que sería el cumpleaños 70 del expresidente Hugo Chávez, el histórico líder que falleció de cáncer en 2013, dejando en Maduro las riendas de la que llamó la revolución bolivariana.
En 2018, tras una reelección de Maduro que Estados Unidos y otros países calificaron de ilegítima, el entonces gobierno de Donald Trump impuso sanciones al gobierno venezolano, lo cual sólo profundizó la crisis. Decenas de gobiernos desconocieron a Maduro como presidente legítimo, lo que derivó en una grave crisis política y la constitución de un gobierno interino opositor, que ya no está en funciones.
Esta vez, la oposición afirma que tiene las mayores chances en el último cuarto de siglo de recuperar el poder y cree que podrá, con el voto de este domingo, dar un nuevo rumbo al país. La coalición antichavista no participó en elecciones nacionales de 2017, 2018 y 2020, pero sí en las regionales de hace 3 años.
La oposición, que aspira a capitalizar el descontento de muchos venezolanos hastiados de la situación social y económica, enfrentó diversos obstáculos.
El principal fue la imposibilidad de que la exlegisladora María Corina Machado se registrara como la candidata de unidad, luego de las autoridades judiciales la inhabilitaran por 15 años, sin embargo, ella se volvió en la fuerza motriz detrás de Edmundo González Urrutia, quien ha prometido «ganar y cobrar».