Redacción- Este 9 de agosto se realizó el acto formal de la adquisición de dos nuevas fincas para su respectiva entrega a sus verdaderos duenos, siendo predios ubicados en los territorios indígenas.
Estas se le suman a las otras siete fincas que ya fueron expropiadas a los poseedores o propietarios (no indígenas) y fueron declarados de buena fe del mismo marco del PLAN RTI en Territorios Indigenas como Cabecar en Buenos Aires.
Por ello el Plan Nacional de Recuperación de Territorios Indígenas ha registrado importantes avances en todo el país y gracias a los esfuerzos del Gobierno de la República, por medio de Inder y la Comisión Nacional de Asuntos Indigenas (CONAI).
Para la devolución de todas estas propiedades se requirió una inversión total de ₡1.132 millones. Estos recursos provienen del fondo establecido por ley para el pago de indemnizaciones, el cual está compuesto por aportaciones del Inder, la CONAI y el Ministerio de Hacienda. El Inder contribuirá con dos mil millones de colones a lo largo de cuatro años, en aportaciones anuales de ₡500 millones, comenzando este año. Además, se gestionaron mil millones de colones adicionales, aprobados por la Comisión de Asuntos Hacendarios de la Asamblea Legislativa y financiados con recursos de la CONAI.
“El trabajo realizado por el INDER y la CONAI, en coordinación con la Mesa Técnica Interinstitucional para impulsar el proceso de recuperación de territorios indígenas, ha permitido, por primera vez, llevar a cabo acciones concretas. Nunca, en casi cincuenta años desde la aprobación de la Ley Indígena, se habían recuperado y devuelto las fincas a sus verdaderos propietarios con la celeridad y eficacia demostradas por esta administración”, señaló Osvaldo Artavia, presidente ejecutivo del Inder.
El Plan Nacional de Recuperación de Territorios Indígenas (Plan RTI) es una estrategia desarrollada por el Inder y la CONAI, con el apoyo de otras instituciones, para cumplir con lo dispuesto por la Ley Indígena de 1977. Su objetivo es asegurar las tierras, territorios y recursos naturales de los pueblos indígenas, en conformidad con los estándares internacionales de Derechos Humanos.