- No llevar un adecuado control puede llegar a ocasionar ceguera
Redacción – Sin duda alguna que la prevención de las enfermedades visuales debe ser acatadas desde la niñez, ya que conforme pasan los años las secuelas de un mal manejo de salud visual puede ocasionar problemas irremediables a lo largo de la vida.
La exposición a la luz ultravioleta a temprana edad, es quizás el detonante para iniciar con problemas visuales a futuro. Jenny Carrillo, optometrista de Ópticas Visión, destaca que la radiación ultravioleta está presente tanto en ambientes exteriores como interiores. Por lo tanto, es esencial evitar la sobreexposición a esta radiación para prevenir inconvenientes a futuro, como cataratas y pterigión, que pueden deteriorar la visión e incluso causar ceguera si no se toman las precauciones adecuadas.
Carrillo destaca que 1/3 del tiempo de los niños en las escuelas es invertido para el desarrollo de actividades que demandan un esfuerzo visual variante y que el 80% de los materiales escolares se presentan visualmente, Si el sistema visual no está funcionando de manera correcta, puede interferir con las habilidades de aprendizaje y afectar su desempeño escolar. Además, al usar dispositivos electrónicos durante largos periodos puede provocar fatiga ocular, enrojecimiento y lagrimeo, por lo tanto, es esencial que los niños alternen la vista y tomen descansos regulares.
La optometrista destaca que la exposición excesiva a la luz ultravioleta (UV) en niños puede provocar varias dificultades visuales y problemas oculares. Algunas de las más comunes incluyen:
- Fotofobia (sensibilidad a la luz): La exposición prolongada a la luz UV puede aumentar la sensibilidad de los ojos a la luz, lo que causa incomodidad y dolor ocular, especialmente en ambientes muy iluminados.
- Cataratas: Aunque las cataratas son más comunes en adultos mayores, la exposición acumulativa a la luz UV desde una edad temprana puede aumentar el riesgo de desarrollar cataratas prematuramente, una condición en la que el cristalino del ojo se vuelve opaco, afectando la visión.
- Pterigión: Es una afección en la que una membrana o tejido carnoso crece sobre la conjuntiva del ojo, avanzando hacia la córnea. Este crecimiento anormal puede ser causado por la exposición prolongada a la luz UV y puede interferir con la visión.
- Degeneración macular: Aunque es más frecuente en personas mayores, la exposición excesiva a la luz UV desde la niñez puede contribuir a un mayor riesgo de degeneración macular a lo largo de la vida, una enfermedad que afecta la retina y puede llevar a la pérdida de la visión central.
Por esto, es importante proteger los ojos de los niños de la luz UV mediante el uso de anteojos de sol con protección UV, sombreros de ala ancha y, cuando sea necesario, lentes especiales que bloqueen los rayos UV
La experta recomienda a los padres de familia llevar a sus hijos e hijas a una óptica para dar inicio a una rutina de control, en la cual se le realicen chequeos a la visión para estar al tanto de la salud.