Redacción – Como parte del continuo esfuerzo por mejorar la profesionalización de los cuerpos policiales en el país, nueve oficiales de la Policía de Fronteras y diez del Servicio Nacional de Guardacostas han completado con éxito un curso especializado para operar embarcaciones en ríos, canales, lagunas y humedales. Este curso, denominado «Curso Básico de Piloto Ribereño», se llevó a cabo en el Humedal Térraba-Sierpe, en Sierpe de Osa, en la zona sur del país, y fue impartido por instructores del Centro Internacional de Excelencia Avanzada Fluvial de la Armada de Colombia, con el financiamiento del gobierno estadounidense.
Durante el mes que duró la capacitación, los oficiales recibieron formación teórica y práctica en una variedad de temas cruciales, incluyendo derechos humanos, derecho internacional humanitario, navegación diurna y nocturna, seguridad a bordo, uso del equipo de mantenimiento y apoyo logístico, así como medidas de seguridad en el manejo de armas de fuego.
El personal capacitado forma parte de unidades encargadas de proteger ecosistemas marino-costero en el Caribe y el Pacífico, junto con el Sistema Nacional de Áreas de Conservación (SINAC). Estos ecosistemas incluyen importantes áreas protegidas como el Humedal Térraba-Sierpe, uno de los bosques de mangle más extensos de Centroamérica, y el Refugio Nacional de Vida Silvestre Barra del Colorado, entre otros.
La capacitación no solo fortalecerá las capacidades operativas de la Policía de Fronteras y del Servicio Nacional de Guardacostas, sino que también beneficiará directamente a las comunidades que residen cerca de estos cuerpos de agua. Los oficiales capacitados estarán mejor preparados para brindar primeros auxilios en emergencias, hacer cumplir la ley y mantener el orden público en las poblaciones que dependen de estos recursos hídricos.
Además, el sector turístico, la pesca y los residentes locales que utilizan ríos, canales y lagunas experimentarán una mayor seguridad gracias a la profesionalización de estos cuerpos policiales. La nueva capacitación promete una mejora significativa en la protección y vigilancia de los valiosos ecosistemas marino-costero del país.
