Redacción – Los diputados de la Asamblea Legislativa aprobaron por unanimidad en primer debate un proyecto de ley que permitirá a las personas trabajadoras del sector público y privado gozar de licencias remuneradas de hasta una semana en caso de la pérdida de un familiar cercano.
La propuesta, tramitada bajo el expediente 23.929, fue votada el 17 de septiembre y contó con el respaldo de todas las bancadas legislativas.
La iniciativa busca garantizar el derecho al duelo mediante una modificación al Código de Trabajo, agregando el artículo 167 BIS, que establecería el marco legal para otorgar licencias por fallecimiento de familiares, diferenciando los permisos según la cercanía del parentesco.
El plan propone que las personas trabajadoras puedan tomar hasta una semana de licencia remunerada en caso de la pérdida de un cónyuge, pareja, o familiar de primer o segundo grado de consanguinidad, como padres, madres, hijos, abuelos, nietos o hermanos.
Por otro lado, se otorgarán tres días hábiles de permiso remunerado por el fallecimiento de familiares de primer o segundo grado de afinidad, donde se incluyen suegros, cuñados, yernos, nueras, abuelos del cónyuge, y cónyuges de los nietos, entre otros.
Además, el proyecto establece una licencia de dos días remunerados en caso de fallecimiento de un familiar en tercer grado de afinidad o consanguinidad, como bisabuelos, bisnietos, tíos y sobrinos consanguíneos o políticos.
El proyecto también contempla la posibilidad de extender estas licencias, por recomendación médica, en casos donde el duelo pueda afectar gravemente la salud de la persona trabajadora.
Para ello, será necesario un dictamen médico emitido por la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS).
La propuesta fue presentada originalmente por la fracción del Frente Amplio en septiembre de 2023, con el objetivo de asegurar que tanto los empleados del sector privado como los del sector público cuenten con el tiempo necesario para procesar su duelo sin ver afectada su reincorporación al trabajo.
Los diputados reconocieron la importancia de este derecho para el bienestar emocional y mental de las personas trabajadoras.
El proyecto deberá pasar a segundo debate antes de convertirse en ley, pero ya ha sido recibido con apoyo unánime en su primer análisis legislativo.