Redacción -En el Pacífico Central, una innovadora alianza entre el Servicio Nacional de Guardacostas, ASEPESA, la empresa IPS Madera Plástica y el Ministerio de Pesca y Océanos de Canadá está dando una nueva vida a los artes de pesca en desuso. Esta iniciativa convierte los residuos de pesca, que normalmente generarían contaminación en el mar, en productos de madera plástica, creando empleo y facilitando el acceso inclusivo a las playas.
Esta semana, vecinos de Manzanillo, Costa de Pájaros e Isla Caballo entregaron al Guardacostas 191 kilos de artes de pesca para su procesamiento. Estos materiales son transportados al centro de recepción en Caldera de Esparza y luego llevados a IPS Recycle en San Ramón, donde se transforman en estaciones para guardavidas, sillas anfibias y pasarelas para personas con discapacidad, promoviendo así la accesibilidad en diversas playas del país. Esta colaboración destaca como un ejemplo de trabajo conjunto en pro de la economía circular y la protección de los ecosistemas marinos.