• Policía de Tránsito subraya la importancia de la prudencia y el respeto a las normas

Redacción – Con la llegada de Halloween y la celebración del Día de la Mascarada Tradicional Costarricense, la Policía de Tránsito de Costa Rica alerta sobre un aumento de peatones en las calles y hace un llamado a conductores y familias para extremar las precauciones.

La celebración de ambas festividades, especialmente la noche del 31 de octubre, prevé una mayor presencia de niños, adultos e incluso mascotas disfrazadas en zonas residenciales y calles.

El director de la Policía de Tránsito, Oswaldo Miranda Víquez, recomendó a los padres acompañar a sus hijos y evitar caminar en la vía pública para reducir el riesgo de accidentes.

“Es previsible que este jueves, en algunas comunidades y residenciales cerrados, se realicen actividades de disfraces con niños, adultos y mascotas, por lo que debemos ser prudentes”, señaló Miranda.

Durante las festividades de mascaradas, la Policía de Tránsito aconseja a los participantes permanecer en aceras y no perseguir a personas en las calles, ya que estas vías no estarán cerradas y los vehículos continuarán circulando. Además, los disfraces, especialmente en niños y mascotas, pueden limitar su visibilidad y movilidad, por lo que se recomienda a los adultos vigilar constantemente a los pequeños y asegurarse de que las mascotas lleven correa para evitar que se escapen o se internen en la calle.

Los conductores también deben tomar precauciones especiales. La Policía advierte sobre los riesgos de llevar decoraciones en los vehículos, ya que podrían desprenderse o causar distracciones.

Asimismo, el uso de disfraces por parte de conductores puede dificultar la visibilidad, por lo que se recomienda quitarse las máscaras mientras se conduce.

“Es fundamental que los conductores tengan en cuenta la posible presencia de peatones, especialmente en condiciones de poca visibilidad, para prevenir cualquier incidente”, concluyó Miranda.

La Policía de Tránsito subraya la importancia de la prudencia y el respeto a las normas para que estas celebraciones se lleven a cabo de forma segura, fomentando una convivencia armónica entre peatones y conductores.