Redacción- En los últimos siete años, los nacimientos de madres adolescentes en la provincia de Limón han experimentado una notable disminución del 60%, pasando de 1,405 en 2016 a 567 en 2023, según datos proporcionados por la Dirección de la Red Integrada de Prestación de Servicios de Salud Huetar Atlántica (DRIPSSHA).
Este descenso refleja un cambio positivo en el comportamiento del embarazo adolescente en esta región del Caribe costarricense.
Además, los embarazos en menores de 10 a 19 años han disminuido un 142% en los últimos nueve años. En 2014, se registraron 1,073 embarazos en este grupo etario, mientras que en 2023 la cifra se redujo a 567, lo que resalta una tendencia sostenida a la baja.
Talamanca, Siquirres y Limón central son los cantones donde se concentra el 46% de los embarazos adolescentes en la provincia. Sin embargo, se destaca que, en el periodo de 2014 a 2023, Talamanca registró la mayor cantidad de embarazos en menores de edad, aunque también experimentó una reducción del 46% en esta cifra, lo que refleja el impacto de las políticas de prevención y sensibilización en la región.
A pesar de este avance, 2015 fue el único año en el que se observó un leve aumento del 3% en los embarazos adolescentes, pero a partir de 2016 la tendencia ha sido consistentemente hacia la baja.
Factores que contribuyen a la disminución
La doctora Carla Alfaro Fajardo, directora de la RIPSSHA, atribuye la reducción en los embarazos adolescentes a varias estrategias implementadas en la provincia. Un factor clave ha sido la apertura de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), que ha permitido atender a los jóvenes de manera diferenciada y sin la presencia de sus padres o cuidadores. Esta medida les ha otorgado la confianza para tomar decisiones informadas sobre su salud y planificación familiar.
Además, la educación sexual ha jugado un papel fundamental en la disminución de los embarazos adolescentes. A través de charlas, talleres y actividades lúdicas en las escuelas y comunidades, los jóvenes han podido acceder a información científica que les permite tomar decisiones más conscientes sobre su sexualidad y futuros reproductivos.
La CCSS, en colaboración con otras instituciones como el Ministerio de Educación Pública (MEP), el Ministerio de Salud y organizaciones públicas y privadas, ha trabajado para crear un entorno de apoyo integral a los adolescentes, especialmente en una población multiétnica y vulnerable como la de Limón.
Desafíos y esfuerzos futuros
A pesar de los avances logrados, la doctora Alfaro destacó la importancia de continuar con los esfuerzos de prevención y de apoyo a las jóvenes. La creación de entornos seguros y equitativos donde las adolescentes puedan tomar decisiones informadas sobre su futuro sigue siendo un objetivo prioritario. La prevención del embarazo adolescente no solo se trata de evitar la concepción, sino de asegurar que las jóvenes puedan seguir desarrollándose personal, educativa y profesionalmente.
El embarazo adolescente implica riesgos de salud tanto para la madre como para el bebé, además de generar desafíos como el abandono escolar, dificultades laborales para la mujer, pobreza y dependencia económica, así como la perpetuación de brechas de equidad entre hombres y mujeres.
