- Más allá de las cifras y la logística detrás de esta historia, el recorrido de Santa Claus simboliza la unión familiar, la generosidad y la ilusión de la Navidad
Redacción – Cada 24 de diciembre, Santa Claus, conocido también como Papá Noel, inicia su mágico recorrido desde el Polo Norte con su trineo tirado por nueve renos, encabezados por el famoso Rodolfo, el reno de la nariz roja. Durante esta noche, millones de niños alrededor del mundo esperan con ilusión la llegada de este personaje legendario, quien entrega regalos casa por casa.
Según la tradición, Santa Claus comienza su viaje en los husos horarios más adelantados, empezando por las islas del Pacífico y países como Nueva Zelanda y Australia. A medida que avanza la noche, su recorrido sigue por Asia, Europa, África, para luego cruzar el Atlántico hacia América.
Actualmente, el Comando de Defensa Aeroespacial de América del Norte (NORAD) rastrea el viaje de Santa Claus con tecnología satelital. Desde su sitio web oficial, las familias pueden seguir en tiempo real la ubicación del trineo, la cantidad de regalos entregados y las paradas de Santa. Esta tradición tecnológica comenzó en 1955, cuando un niño llamó accidentalmente a la línea de defensa aérea preguntando por Santa, y un coronel decidió seguirle el juego.
Datos curiosos del viaje de Santa
• Distancia recorrida: Más de 510 millones de kilómetros en una sola noche.
• Velocidad promedio: Santa debe viajar a una velocidad aproximada de 1,800 kilómetros por segundo para completar su misión.
• Paradas clave: Además de las casas, Santa suele visitar orfanatos, hospitales y lugares donde la Navidad necesita un toque extra de esperanza.
Más allá de las cifras y la logística detrás de esta historia, el recorrido de Santa Claus simboliza la unión familiar, la generosidad y la ilusión de la Navidad. Padres y niños dejan galletas y un vaso de leche cerca del árbol para agradecer su visita, manteniendo viva una tradición que ha pasado de generación en generación.
A medida que Santa avanza por los cielos estrellados de Nochebuena, deja a su paso algo más valioso que los regalos: esperanza, amor y la certeza de que la magia aún existe. ¡Feliz Navidad para todos!
