Minor Araya Salguero
Criminólogo – Exjefe OIJ – Especialista SWAT
En 2002 – según recuerdo – el líder de un equipo de entrenamiento de la Oficina Federal de Investigación (FBI), iniciaba una clase muy delicada en el marco de un curso de Supervivencia Policíal, indicando:
Sé que ustedes conocen sobre esta materia y tienen mucha experiencia, por esto quiero dejar claro lo siguiente: De esta y cualquier otra clase, tomen para ustedes solo lo que les sea útil, lo que ustedes consideren es aplicable y beneficioso para su equipo y el trabajo que realizan, lo demás, deséchenlo.
Aquello, el estribillo que también yo tuviera el honor de escuchar de otros excelentes instructores norteamericanos, tan expertos como humildes, con los que yo compartiera como alumno; especialistas hasta de la talla de John Shaw.
Y, aunque a aquellos expertos, el suscrito, en poco o en mucho, quizá no les limpie los zapatos, el estribillo también lo hice mío a la largo de los años y hoy, no es la excepción:
De mis observaciones, amigas y amigos policías, tomen y consideren lo que crean efectivamente sirve a su trabajo, a su propósito, a ustedes como profesionales, lo demás, deséchenlo. ¡A la basura..!
Y luego del cansado preámbulo…
Desde hace tiiempo atrás, con algún grado de suspicacia y porqué no, de preocupación, se ha notado que a nivel táctico policial, no solo durante los avances y formaciones, también al cruzar los túneles fatales de las estructuras objeto de allanamiento, operadores tácticos portan sus armas largas e incluso cortas, de manera tal que los cañones se posicionan a las «12 horas» (hacia arriba, al cielo) y no a las «6 horas» (hacia abajo, al suelo).
En efecto, se me ha hecho la consulta y, porque no aportar criterio a una buena discusión cuando, las vidas de los agentes tanto como las de personas inocentes, sugieren prioridad y por ende, importancia en el entorno policial.
Al fin y al cabo ¿De qué sirve el conocimiento si este no se comparte?
De mis escuelas (Fuerzas Especiales (Rangers), Operaciones Especiales (Delta), del Ejército Norteamericano y Equipos de Armas y Tácticas Especiales SWAT), aprendí que tanto en las distintas formaciones como en los distintos tipos de desplazamiento hacia el objetivo, la boca de fuego del arma debe, necesariamente, recorrer un trazo desde abajo (seguridad «6 horas»), hacia casi el nivel de punto de puntería (control «casi listo» o «Low ready») y, hasta el nivel correcto e idóneo estimado de punto de puntería (control «Listo» o, «ready»).
Sí, estimado lector, se que la comprensión puede ser algo confusa o enredada para aquellos que no son agentes de policía o bien, policías regulares pero, lo resumo:
El operador debe por seguridad propia y de terceros, portar su arma con el cañón orientado hacia abajo, hacia el suelo y desde ahí, según la necesidad operativa, ese cañón se debe ir subiendo, incrementando su eje hasta alcanzar una altura óptima de tiro o, una previa, una altura que le permita una mejor calidad de visión panorámica antes de fijar su objetivo.
Así es, no al contrario; es decir, no iniciar el movimiento desde arriba («12 horas«) hacia abajo, hasta alcanzar directamente la condición de control del ambiente «listo», obviando por supuesto, la condición de control del ambiente «casi listo» ¿Por qué..?
- Seguridad integral. Cualquier portador de un arma de fuego puede, en cualquier momento, accidentalmente disparar el arma, hiriendose a sí mismo e incluso, pudiendo herir a terceros. Los disparos dirigidos hacia las «12 horas» (al aire, hacia arriba, al cielo), son considerados como altamente peligrosos por su capacidad letal a distancias considerables en su calidad de «balas perdidas».
El movimiento desde abajo (seguridad «6 horas») hasta las posiciones control «casi listo» y control «listo» ofrece ventajas muy valiosas en tareas de seguridad y adquisición de blancos, incluso desde desplazamientos hasta alcanzar una posición estable de tiro.
Claro, la portación de armas debe tratar de disminuir esa gran capacidad de daño para con el tirador, tanto como para terceras personas.
La técnica de portación y uso de armas de fuego en el área táctica policial, en y durante allanamientos de alto riesgo, para nada es igual que asistir al campo de tiro y disparar a objetos inertes. El equipo material y la técnica de su correcto uso, deben, por excelencia y obligación, someterse a la presión de la cruda realidad.
Es la presión del enfrentamiento a tiros durante la dominación de espacios, aquello que realmente pone a prueba cualquier técnica y táctica y más allá, pone a prueba la calidad del equipo y de quien lo usa, es decir, la idoneidad de la persona como un operador táctico fiable o uno que nunca debió utilizar una placa.
Los accidentes por disparos no deseados son una realidad y la unidad táctica del OIJ, el Servicio Policial de Intervención Inmediata (SPII) experimentó situaciones apremiantes en donde, gracias a la técnica de portación y uso de armas, la capacidad y alcance de daño de las balas, fue contenida más no extendida, evitando daños significativa y potencialmente mayores.
Así es, hasta en las Unidades Tácticas Policiales, los incidentes no deseados con armas de fuego, pueden tener ocasión. La presión por el riesgo y miedo de morir o matar, y el descuido por el extricto seguimiento de los procedimientos – a veces por indisciplina – no son elementos ajenos a los grupos de élite policial y militar.
Todos, como seres humanos imperfectos, podemos en cualquier momento fallar pero, la prioridad para el policía en su delicada y peligrosa materia, es sobrevivir y permitir a otros sobrevivir las consecuencias del yerro.
Definitivamente, la selección de las técnicas y las tácticas policiales en materia de portación y uso de armas de fuego, no es jugando…
- Acoplamiento y sincronización. Esta disposición (seguridad «6 horas» – control «casi listo» – control «Listo») facilita la coordinación, el control y la seguridad en las formaciones estáticas y de movimiento en donde, esa facilidad para coordinar la articulación del movimiento individual tanto como en equipo, también facilita el control con seguridad de esos elementos tan variables, inusitados y exigentes que presentan los ambientes en rápido deterioro.
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¡Manténlo simple estúpido! (KISS, en inglés) Recordé a uno de mis maestros, el francotirador Derrick Barnett. En esa rama tan delicada del disparo de precisión, no hay que complicarse porque complicarse, puede ser fatal.
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Durante el desplazamiento, la seguridad es sumamente importante – con dependencia en el ambiente – en donde, este tipo de técnica de portación de armas es casi perfecta para el arma larga como corta. Porque la regla y la técnica, debe aplicar a ambos tipos ya que ambos, sencillamente, tienen la capacidad de destruir, de matar.
En efecto, al igual que lo he apreciado con el uso de armas largas – como rifles de asalto – también he observado a policías empuñando su pistola con una mano y con el cañón orientado a las «12 horas». Sí, tanto en formaciones de movimiento, como pasando a través de una puerta, un túnel de muerte dentro del contexto del allanamiento de alto riesgo.
¿Al mejor estilo de los años 70 y 80..?
- Adquisición de Blancos. De «casi listo» a «listo» es un recorrido sumamente fácil, uno que desde las «6 horas» tiene la capacidad de ejecutarse con ambas manos y esto, esto es vital a la relación velocidad-disparo efectivo.
Túnel fatal o túnel de muerte. Así le conocemos a los accesos de las estructuras arquitectónicas y vehiculares en donde, el criminal tiene plena ventaja ante los operadores que pretenden invadir su espacio vital.
Se requiere incluso, de mucha capacitación y buena técnica para bajar ese nefasto nivel de desventaja – con luz de día, principalmente – porque, bajo los efectos de un alto nivel de presión puede aparecer la confusión y con esto, tu dedo índice probablemente reciba una orden equivocada y destruya incluso, la integridad física de tu propio hermano.
¡Hey..Mejor el pie de tu hermano y no la cabeza..! ¿O no..?
No debemos dejar de recordar y aprender de nuestras experiencias, amigos.. Que podemos caer en un peor hueco, uno del cual nunca mas saldríamos…
Pasar el túnel fatal es una cosa, dominar este, es otra cosa. La técnica «de las 6 a listo» coadyuva en gran medida a cumplir con esta muy delicada y peligrosa tarea.
Porque, al menos para mí, es inconcebible que un operador – sin importar su posicionamiento dentro de la formación de movimiento – se enfrente al túnel fatal, con el cañón orientado hacia las nubes («12 horas»). Salvo mejor criterio, aquello se podría hacer ver, hasta suicida.
Memoria muscular. Este concepto es vital dentro de los extremos de la Dominación de Edificios. No debemos practicar un posicionamiento corporal como técnica de portación y uso de armas de fuego, para dominar el túnel de muerte principal y luego otro, para dominar en plataforma, uno secundario. Si todo el trabajo se pudiera hacer con un solo tipo de movimiento corporal y una sola técnica, sería increíblemente idóneo.
«Es que, solo los que entran de cuarto, quinto y más allá, son los que, si quieren, pueden ingresar con sus armas por el túnel fatal, con los cañones hacia las 12 horas» – el argumento de un magnífico colega y amigo policía –
No, no estaría bien. Incluso hasta se presume algún rasgo de libertinaje ¿o quizá, indisciplina..?
Un allanamiento de alto riesgo se compone de varias fases por lo que, en cualquiera de estas, todos los miembros del equipo de entrada y registro, tienen probabilidad de caer. Adentro o afuera de la estructura.
Es un trabajo – el del policía que allana estructuras, domina vehículos y, busca y persigue personas en ambientes urbanos poblados – muy delicado y peligroso en donde, un dispsro accidental no deseado, usando esa técnica de las «12 horas», no solo puede tener más probabilidad de herir letalmente a tu compañero, también a un niño que duerme en un segundo piso de una casa de habitación o bien, en la segunda planta de un concurrido mall.
De lo anterior, el concepto Seguridad Integral en la portación y el uso de armas de fuego.
Claro, el cañón a las 12 y luego a las 6, puede ser prudente, cuando salimos del agua – arma sumergida – y avanzamos por el muelle, la arena o piedras y tierra en la montaña. ¡Escurrir el arma..! ¡Muy bien..!
No obstante lo anterior – que espero, muy claro esté – el equipo debe seguir, debe respetar procedimientos normales estándar, los autorizados por la cadena de mando, por el liderazgo.
Si esta técnica «12 horas» es la recomendada y autorizada dentro de su adoctrinamiento, es la que se debe seguir y respetar.¡No hay de otra, hay que obedecer..!
Sí, seguir y respetar siempre y cuando sea una técnica que «en carne propia» se ha sometido a duras pruebas de supervivencia por lo que goza de aprobación. Entrenar muy fuerte con el estilo adoptado, pero no dejar de cuestionar la técnica, que puede no estar a la altura de aquello que reza «hay que volver a casa».
Por supuesto, no porque la Fuerza Delta – por ejemplo – utilice la técnica de seguridad y control «6 horas a listo» aquello quiere decir que sea lo mejor para nosotros, nuestro adoctrinamiento y nuestros ambientes. Vale ser auténtico, diseñando y practicando nuestra propia técnica y táctica, eso sí, sometiendo estas a la alta presión de la estricta evaluación.
Solo así se es mejor y se ofrece un buen ejemplo; desconfiando, estudiando y analizando cada movimiento que sobre el campo de operaciones, hacemos. No hacerlo, nos puede traer serias consecuencias, peor aún, serias consecuencias sin una justificación válida.
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Un artículo de opinión dedicado, con mucho respeto y admiración, a nuestros dos compañeros investigadores del OIJ de Pérez Zeledón, a Ureña – «recibió un impacto de bala en los pulmones» – y Romero – «recibió el balazo en el hombro derecho» – Ellos realizaban el 28 de noviembre de 1997, un allanamiento de alto riesgo por narcotráfico.
Narraba La Nación:
«…cuando los oficiales derribaron una de las puertas de la casa, de inmediato, fueron rechazados a punta de bala por sus moradores.
Pese a que dos oficiales resultaron heridos, los otros agentes que intervinieron en el operativo lograron detener a la pareja y a su hijo, y los pusieron a la orden de las autoridades.»
¡Lo mejor del OIJ, es su valioso y valiente personal!