San José – Con un contundente no a una eventual aspiración presidencial y con un mensaje claro contra la Iglesia Católica costarricense, la segunda vicepresidenta de la República, Ana Helena Chacón, defendió al actual gobierno y aclaró su diferencia de criterios con el clérigo.
Chacón, cedió una entrevista a AMPrensa.com, quien habló sobre el principal enfoque de su gestión como segunda al mando: la lucha contra la pobreza y la desigualdad del país.
Además, dio declaraciones sobre su alta imagen política reflejada en estudios de opinión, así como también, dejó claro que tiene diferencias de criterios con la Iglesia Católica, como por ejemplo la idea de ser un Estado laico y el patriarcado sobre las mujeres.
- ¿Cómo visualiza actualmente la situación social de Costa Rica?
«Costa Rica es un país que tiene enormes desafíos para atacar el crecimiento de la desigualdad y el estancamiento de la población en pobreza. Hemos hecho inminentes esfuerzos que han sido reconocidos por entes internacionales, por ser un país que aplica estrategias más rápidas en la lucha contra la pobreza extrema. Con Puente al Desarrollo, tenemos 28 mil familias atendidas. Cuando termine esta administración, tendremos atendidas a 54 mil familias costarricenses, les vamos haber otorgado procesos de movilidad social».
2. Una de las promesas del gobierno era erradicar la pobreza extrema. ¿Cómo van con esa tarea a dos años?
«Vamos muy bien. Hemos logrado pasar a cero filtraciones en la atención de personas en pobreza extrema. Hemos utilizado elementos basados en métodos científicos, como los mapas sociales. Sabemos dónde están esas personas y eso ha hecho que evitemos largas filas en el IMAS y otras instituciones. Hemos logrado disminuir la revictimización de las personas en pobreza extrema, teniendo que tocar muchas puertas contando su historia de vida, que no está lejos del dolor. Hemos sido felicitados por ser el primer gobierno del mundo que introduce la eliminación de la brecha digital para erradicar la pobreza extrema».
3. Pero, ¿a dos años que faltan, se va erradicar?
«No totalmente, no totalmente pero sí va a quedar una base de más del 50-60% de las personas que estaban en pobreza extrema, no estarán en ese estadío. Hemos utilizado formas de medición, como el índice de pobreza multidimensional, para ver números netos y no porcentajes para poder medir a todas las familias en esta condición».
4. Para nadie es un secreto que usted tiene roces con la Iglesia Católica. ¿En qué no está de acuerdo con la Iglesia Católica?
«Yo soy fiel creyente de la doctrina social de la iglesia, de la equidad. Creo que las mujeres necesitamos tener un lugar igual que los hombres en la sociedad y es ahí donde por tradición de la iglesia, no pensamos igual. Yo espero que la iglesia respete mi pensamiento, porque yo creo que el Estado debe ser laico, lo apoya el Papa también, todas las constituciones modernas piensan que debe ser laico, por lo que no me siento sola, a Dios lo que es de Dios y al pueblo a lo que es del pueblo.
5. ¿Ha sido una vicepresidenta más enfocada en la mujer que en el hombre?
«Yo siempre estoy enfocada donde la injusticia está y si históricamente, las mujeres han tenido un rezago en la obtención de oportunidades, estaré haciendo acciones afirmativas para que hombres y mujeres estemos en igualdad de oportunidades».
6. Usted está muy bien posicionada en los estudios de opinión. ¿Cómo toma usted que como vicepresidenta tiene una imagen mejor que la del propio presidente?
«A mí me toca desarrollar una parte de lo que significa gobernar y por supuesto que gobernar es muy complejo, el presidente tiene muchas más responsabilidades de las que yo tengo. El presidente realmente es un hombre que uno siente el cariño de la gente cuando uno camina con él, cuando vamos a los pueblos. Es un hombre que muestra respeto a las personas que se acercan a hablar con él y por supuesto está lo que ustedes generan en los medios de comunicación».
7. Ante esa alta imagen en encuestas, ¿no le tienta una candidatura presidencial?
«No».
8. Las críticas por la promesa del gobierno del cambio han sido amplias. Según encuestas, la mayoría no ve ni siente el cambio. ¿Cómo toma el gobierno esa percepción?
«Siempre he creído que las percepciones son verdades individuales, por lo tanto, merecen respeto, pero claro yo me imagino que a muchas de esas personas que le preguntan sobre el gobierno del cambio, no le preguntan a las más de 28 mil familias de Puente al Desarrollo, a la cantidad de jóvenes que les estamos haciendo estrategias para que se mantengan en el sistema educativo. Hay personas que tienen más voces pero que quizás el cambio significa otra cosa. Para mí el cambio es la honestidad que le hemos impregnado a esta administración desde el día uno, la transparencia en la cual trabajamos con aquellas personas con las que nunca se ha trabajado en la administración».
