Redacción – El gobierno de Donald Trump consiguió su primer gran golpe contra el terrorismo al abatir a Abu al Khayr al Masri, número 2 de Al Qaeda y yerno de Osama bin Laden, muerte que fue confirmada por el grupo terrorista.
Dos filiales de la organización, una de ellas, la poderosa Al Qaeda en la Península Arábica (AQAP), confirmaron que Masri murió «durante el ataque de un drone de los cruzados (Occidente y aliados)» en Siria.
Al Masri, de 59 años, era considerado la mano derecha del actual líder, Ayman al Zawahiri. Nacido en Egipto, era una de las personalidades más importantes en haber estado vinculada con la organización antes de los atentados del 11 de septiembre de 2001, de acuerdo con el grupo Soufan, una consultora privada de seguridad e inteligencia.
«Fue en la casa de Al Masri en Kabul, Afganistán, que Jalid Sheij Mohammed explicó a los líderes de Al Qaeda el plan para los ataques del 11 de septiembre», según Soufan.