Redacción- Milenio Tres S.A. inició su operación en Costa Rica desde hace 14 años, con el objetivo de  aportar una tecnología alternativa al manejo del plástico, con gran beneficio ambiental y que  modifica al plástico tradicional para lograr su integración a la naturaleza.

Tras esta solución que ofrecen, han desarrollado una serie de conversatorios en conjunto con la Cámara de Comercio Británico-Costarricense, Lanotec y Symphony Environmental para  transmitir el uso y aplicación de la tecnología para solucionar el manejo del residuo del  plástico, ya que el problema no es el material sino el comportamiento humano sobre el mismo.

Contó con la presencia del expositor y pionero del tema, el señor Michael Laurier, Director  Ejecutivo de Symphony Environmental, quien desde Inglaterra se han promovido estudios por  más de 30 millones de dólares para ofrecer evidencia científica de su desempeño.

Esta tecnología, fue diseñada en Inglaterra, es una gama de aditivos que se mezclan en el  proceso de producción del plástico y así se modifica su vida útil a una vida útil controlada.

“El plástico no va a estar en el medio ambiente 100-150 años. Sino que se puede usar, reutilizar,  se puede reciclar y finalmente si está maldispuesto por el ser humano se va a biodegradar a cielo abierto. Esta biodegradación está certificada por instituciones acreditadas a nivel mundial.”,  apuntó Silvia Vega, presidenta de Milenio Tres S.A.

El impacto del uso de este plástico en Costa Rica se ha dado por responsabilidad social y  ambiental empresarial. Donde los datos revelan que desde el 2006, la tecnología ha logrado trasmutar más de 40 mil toneladas de plástico.

Al generar estos conversatorios, se busca que el país reconsidere a una política que sea  amigable tanto con el usuario así como el industrial.

Es también muy importante ya que Costa Rica importa muchos materiales plásticos que se  promueven como amigables, biodegradables o que ofrecen una reducción del impacto  ambiental, sin estar respaldados por evidencia científica que garantice su declaración. Esto  genera un gran peligro al medio ambiente, engaños a la población y a las instituciones, por lo  que se hace indispensable y urgente la fiscalización de estos productos por entes del Estado.

En el caso de la tecnología oxobiodegradable d2w que está presente en 100 países, las  credenciales están disponibles para su verificación.

“Al insertar estos aditivos que pueden lograr la degradación y biodegradación, sin poner nuevos  impuestos. Y filtrar, eso sí, los materiales que vengan con mensajes que no tengan respaldo  científico serio, porque al tener el mensaje verde se abren muchas posibilidades a materiales que  no necesariamente cumplen. Entonces trabajamos en conjunto con LANOTEC. Con la esperanza  de lograr una validación o reconocimiento de todas las acreditaciones que tenemos y que haya  una seriedad científica en las decisiones políticas”, explicó Vega.

Costa Rica, ha proclamado su compromiso de ser un país libre de plásticos de un solo uso,  para el año 2021. En este momento en la Asamblea Legislativa se presentaron proyectos de  ley que pretenden reformas tan radicales que terminarán afectando el bolsillo de los  costarricenses, en vez de promover e implementar mejores prácticas estatales de recolección, reciclado y disposición final.

Las decisiones políticas llevan un proceso largo de toma de decisiones, por lo que hay que  actuar con urgencia aprovechando las tecnologías que puedan ofrecer la opción de  biodegradar y destruir los plásticos que no pueden ser recolectados. Solo así, aplicando todo  el conocimiento humano se logrará un cambio, con opciones científicamente comprobables.

“La idea es dar a conocer al costarricense de qué se trata toda esta terminología para que  cuando se tomen decisiones sobretodo en carácter político tengan una mejor base para tomar la  decisión más adecuada”, aseveró José Vega, director de Lanotec.