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  • Liverpool vuelve al trono europeo tras 14 años

Redacción – El Liverpool le dio dos estocadas letales al Tottenham para conseguir su sexta Champions de la historia, gracias a los goles de Mohamed Salah y Divok Origi.

Este sábado 1 de junio cayó el telón de la Champions League con una final entre ingleses. Liverpool y Tottenham se midieron en el Estadio Wanda Metropolitano de Madrid para definir al nuevo campeón de Europa.

Las aficiones de ambos clubes colmaron las gradas y minutos antes del inicio del partido, presenciaron un espectáculo único a cargo de la banda estadounidense, Imagine Dragons.

Cabe resaltar, que antes del pitazo inicial se guardó un minuto de silencio por el futbolista español, José Antonio Reyes o mejor conocido como La Perla, que falleció este sábado en un accidente automovilístico.

Tras de ese noble acto, el central del juego dio inicio con una nueva final de Champions League. Desde los primeros segundos el Liverpool tomó la ventaja en el juego.

Los reds consiguieron una pena máxima tras un centro de Sadio Mané que se estrelló en la mano de Sissoko. La acción dejó muchas dudas y tras la revisión de VAR se dio por valida la falta.

Salah celebró con todo su anotación en el juego. (Foto: UEFA)

En apenas dos minutos, Mohamed Salah adelantó al Liverpool, gracias a un potente disparo desde los once pasos que resultó imposible para Lloris, que adivinó el tiro pero no pudo evitar la caída de su marco.

La anotación del egipcio cambió por completo las acciones en el juego, debido que se pudo ver a un Liverpool más tranquilo y jugando de forma más serena en la cancha.

El Tottenham empezó a dominar, pero no encontró los espacios. Pochettino dio  órdenes en la banda para intentar romper la muralla defensiva de los reds.


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Liverpool no se quedó de brazos cruzados y en 16 minutos, Alexander Arnold sacó un potente remate de larga distancia que pasó muy cerca del marco del portero francés, Hugo Lloris.

Los Spurs intentaron hacerle daño a los comandado por Klopp con varias diagonales y jugadas organizadas, pero lamentablemente sus jugadas no prosperaron por el orden red.

Foto: UEFA

Tottenham buscó la reacción, pero la defensa del Liverpool se mostró segura y Alisson apenas ha tenido que intervenir. La primera parte fue muy táctica y apenas se vieron ocasiones de peligro.

Para la segunda mitad, los reds continuaron con su buen orden defensivo que obligó a los de Pochettino a mover sus fichas para ir en busca de la hazaña en el juego decisivo.

Los Spurs tuvieron dos opciones claras al minuto 79, tras un disparo de Son Heung Min y otro más de Lucas Moura, pero Allison Becker se vistió de héroe para mantener el cero en su marco.

Las atajadas del brasileño le valieron los aplausos de los fanáticos reds, que hacían reverencias en las graderías, ante la gran actuación de su guardián en el marco.

Ante las grandes intervenciones de su arquero, los reds se motivaron y en 87 minutos, Divok Origi se puso el traje de gala con un potente remate cruzado para poner poner cifras de 2-0.

El tanto del belga fue vital, debido que significó asegurar la sexta orejona de la historia del Liverpool, que extiende su legado en el fútbol del viejo continente.

Finalmente, el Liverpool terminó como ganador al vencer con marcador de 2-0 al Tottenham, que demostró no estar a la altura de un partido de alto calibre como la Final de Champions.

Los reds consiguieron la sexta orejona en la historia y se colocan como el tercer club con más Champions League, solamente superados por el AC Milán (7 títulos) y Real Madrid con 13 copas.