- Felino fue capturado tras varios intentos, luego huyó
Redacción- Aunque suene increíble, ocho oficiales de la Policía Penitenciaria debieron realizar una persecución de varias horas para capturar un gato que llevaba celulares para los reos de La Reforma.
El animal intentaba entrar a uno de los bloques del Centro de Atención Institucional Jorge Arturo Montero con dos teléfonos celulares, tres chips y un cargador.
Uno de los policías que se ubicaba en un fortín logró divisar al felino, por lo que dio el aviso a los compañeros, quienes de inmediato intentaron capturarlo.
En el primer intento, los oficiales fallaron. El gato, cuando los policías se le acercaron escapó y se refugió en el cañón del río Virilla.
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Varios intentos similares se dieron a lo largo de las cinco horas, hasta que un grupo de oficiales logró rodearlo en una alcantarilla donde el felino busco refugio.
“Fue muy difícil atraparlo porque se atrincheró en la estructura, que tiene unos 100 metro de largo. El animal no quería salir; estaba agresivo”, detalló el subdirector de la Policía Penitenciaria, Nils Ching.
Tras la captura, el gato fue llevado en un saco hasta un recinto donde le quitaron la carga que llevaba atada al cuello con una especie de envoltorio.
El gato logró darse a la fuga, pues mientras los policías penitenciarios buscaban una jaula, rompió el saco y se escabulló nuevamente.
Según el Ministerio de Justicia y Paz, esta es la cuarta ocasión en la que un felino es sorprendido cuando llevaba celulares o drogas adheridos a su cuerpo.
Autoridades han decomisado este año más 2.000 celulares en centros penitenciarios en diversas operaciones.
